
Director: George A. Romero
Duración: 96 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Duane Jones, Judith O'Dea, Karl Hardman, Marilyn Eastman, Keith Wayne, Judith Ridley, Kyra Schon, Charles Craig, S. William Hinzman, George Kosana, Frank Doak, Bill 'Chilly Billy' Cardille, A.C. McDonald, Samuel R. Solito, Mark Ricci, entre otros
" Las radiaciones procedentes de otro planeta provocan un fenómeno terrorifico: los muertos salen de sus tumbas y atacan a los hombres para alimentarse. La historia comienza en un cementerio, donde Barbra, después de ser atacada por un muerto viviente, huye hacia una casa. Allí también se ha refugiado Ben. Ambos se dedicarán a defenderse de una multitud de zombies que sólo pueden ser vencidos con un golpe o un disparo en la cabeza."
Imprescindible para cualquier amante de las películas de terror. George A. Romero debuta en la dirección con la que se convertiría en su temática favorita. Y lo consigue en esta ocasión con un reparto de totales desconocidos y con un presupuesto prácticamente inexistente. Pero cuando la imaginación y la creatividad llegan a grados insospechados, hasta la falta de medios se convierte en el menor de los problemas.
Romero desde un principio propone una situación desesperada para los protagonistas. La clave está en que nosotros como espectadores estamos tan desorientados como lo están los personajes, los cuales están seguros de que corren un gran peligro, lo que no saben es exactamente por qué. Tan sólo sabemos que la gente se comporta de forma rara y que lo único que desean es comer carne humana, esto es, lo que ahora sabemos lleva el nombre de 'zombie'.
En mi caso personal la considero una obra paradigmática en dos sentidos. En primer lugar, es un perfecto ejemplo de ese cine independiente en el que los actores y todo el personal solo pensaban en cobrar si la cinta funcionaba en taquilla; o en el que los extras que interpretaban a un muerto viviente sólo aceptaron participar a cambio de una camiseta que funcionara como recuerdo del evento. En resumen, es un proyecto que no tuvo miedo a la hora de entrar en detalles tabú para su tiempo, como las secuencias de canibalismo o el hecho de que el protagonista fuese negro.
El segundo punto es que está hecha de una mezcla interesantísima entre el cine de terror clásico y otro con un carácter juvenil e innovador con toques del cine gore, lo que dió como resultado una obra de enorme influencia posterior. Escribió las pautas del género en las cuales se basaría, las cuales durante el tiempo en el que fueron respetadas generaron que los zombies dejaran de ser monstruos de segunda clase y se convirtieran en algo más allás de los estereotipos del cine de terror convencional.
Y es que esta película sigue ofreciendo ese terror psicológico que, parece ser, han perdido gran parte de las cintas de terror posteriores, más influencias por el cine de terror adolescente y el slasher que por producciones inteligentes como esta. Romero nos ofrece un blanco y negro que durante las secuencias nocturnas adquiere un carácter de solitaria liviandad, la cual se nutre de un juego de cámaras frenético para las secuencias de acción y que en muchas ocasiones es muy tembloroso, lo que lo convierte casi, en un documental.
Hago una mención especial al hecho de que no únicamente es una cinta de terror, sino que ejerce al mismo tiempo una crítica social; muy ligera, pero presente. Elemento que sabemos caracterizó a Romero en todas sus producciones subsiguientes.
Una obra maestra de su género, y una joya del cine. Me gustó y mucho. Aquel que no la valore es porque está demasiado acostumbrado a los efectos con programas de computadora de última generación, o en su defecto a equipos de maquillaje expertos en toda clase de florituras, o incluso a mil avances técnicos que hacen que una película sea tan espectacular, pero que a veces por desgracia, queda escasa de imaginación e historia.
Terror sin dinero.
Comentarios