Director: James Marsh
Duración: 123 minutos
País: Reino Unido/ Japón/ Estados Unidos
Elenco: Eddie Redmayne, Felicity Jones, Tom Prior, Sophie Perry, Finlay Wright-Stephens, Harry Lloyd, Alice Orr-Ewing, David Thewlis, Thomas Morrison, Michael Marcus, Gruffudd Glyn, Paul Longley, Emily Watson, Guy Oliver-Watts, Simon McBurney y otros más.
" Una breve mirada a la relación entre el famoso físico Stephen Hawking y Jane, quien fue su primera esposa "
Bueno, se trata de una gran película romántica (en el sentido cursi del término) sobre un hombre brillante, aunque de forma irónica hay muy poco de ciencia en ella. Lo que si es cierto, es que cuenta una historia inspiradora sobre la lucha personal de Stephen Hawking contra su enfermedad que resulta ser muy edificante.
En ese sentido, me parece que como el nivel de la película es de una simpleza absoluta, no habría que esperar en esta reseña elementos de análisis que pudieran calificarse de intrincados. La cinta se dedica a contar un relato de manera sencilla y nada más. Y que no se me malinterprete, se trata de un filme muy bien hecho y una experiencia bastante deliciosa, interesante y bastante entretenida si soy honesto.
Da igual, haré mi mejor esfuerzo para explicar exactamente cómo se fue formando la opinión que tengo acerca de ella.
Así que, después de los primeros cinco minutos de la cinta (debo señalar que no es la primera vez que la veo), me di cuenta de que estaba completamente encantado por los dos personajes principales. Con ese discernimiento en mente, me recosté para disfrutar de la historia de amor que se iba a desarrollar.
La narración comienza presentándonos a un joven estudiante de doctorado en Física de voz suave, que simplemente un nerd y ¿qué otra clase de sujeto podría ser si se trata de Stephen Hawking?
En cuestión de minutos, nos encontramos incluidos en la relación repleta de flores filmadas en cámara lenta, muy intensa y sí, también muy dulce de Stephen y Jane. En sus primeros minutos, también nos dan algunas pistas del futuro deterioro de la salud y del desdichado porvenir de Stephen en ese aspecto de su existencia, que obviamente en sí mismo, no resultará un elemento inesperado para nadie que vea la película.
Entonces, la historia de Hawking y su entonces esposa llamada Jane en este filme, en apariencia está basada en un libro que la mujer escribió al respecto, lo cual probablemente explica por qué no hay mucha ciencia en la película. Y no es que me queje, ya que en realidad se trata de una obra bien interpretada sobre una relación compleja y que podría tildarse de fatigosa. Y sí, todo en el filme es la historia de Hawking vista desde la perspectiva de Jane.
Teniendo en cuenta que la película está basado en su libro, pronto aparece la pregunta de si esto bien podría haber dado para algo más. Ya que, como resultado natural, lo que se nos presenta aquí es un enfoque del hombre, el marido; aquí conocemos a la persona privada, mucho más que a la persona pública y al profesional. No sé si el énfasis que se hace en la relación con la mujer y su prolongada lucha con la enfermedad y sus efectos debilitantes, dejaron a algunas personas sintiéndose un poco decepcionadas. Sin duda, habrá algunas.
Hay que decir que este ejercicio cinematográfico no esta completamente desprovisto de momentos que subrayan la mentalidad científica y la evidente perspicacia de Hawking; sin embargo, no son tantos como uno podría esperar, especialmente si se toma en cuenta el hecho de quien fue ese hombre exactamente y que hizo para alcanzar la fama.
Pero veamos, en mi caso no conocía el hecho de que el señor Stephen y su esposa se conocieron en la misma época en que comenzó a padecer la terrible enfermedad de Lou Gehrig (también conocida como esclerosis lateral amiotrofica) que posteriormente lo llevaría a convertirse más en una celebridad que por su labor en la física. Bueno, eso y un poco de su ateísmo. De alguna manera, saber de estas situaciones generó que todo el concepto que tenía de Hawking se volviera más atrayente, principalmente al enterarme de que tenía tres hijos con esta mujer. Sin duda, algo estaba funcionando.
Prefiero no entrar en más detalles, porque no quisiera arruinarle la trama a alguien con algún spoiler, ¿o si?
En cuanto a las actuaciones, Felicity Jones realiza un gran trabajo interpretando a una mujer tan fuerte, paciente y compasiva, muy bien dibujada en esta película. Porque no hay que olvidar que sobrevivía con la dificultad de convivir con un hombre atrapado en su propio cuerpo, a quien Eddie Redmayne le da vida en esta oportunidad. Y me quedo con una impresión muy grata de la personalidad sorprendemente optimista de Hawking, no por su condición sino porque esperaría que el estado en el que coexistía dificultara la expresión de cualquier emoción. Para ello, hay que afirmar que Redmayne elaboró una profunda investigación para llegar a representar y expresar adecuadamente la lucha de Hawking ante la cámara. Incluso, se llega a olvidar que el señor Hawking era británico.
En ese sentido, me gustaría compartir una anécdota personal en relación con el señor Hawking que podría resultar hasta graciosa para alguien allá afuera. Durante muchos muchos, asumí casi de forma natural que se trataba de un hombre estadounidense. ¿Por qué? Bueno, como estoy seguro de que tal vez los que hayan tenido oportunidad de escucharlo se habrán dado cuenta cuando hablaba, lo hacía usando lo que llegó a ser considerado como casi una marca reconocida de voz computarizada, y hablaba claramente con acento estadounidense. Para mi decepción, hace algunos años (gracias a Pink Floyd, ya que aparece en algunas de sus canciones) descubrí que todo era simplemente un caso de tecnología del vecino del norte que decidió usar ese tipo de voz, con su propio acento nativo. Y de este asunto se hace algún chiste en la propia cinta.
En fin, si estas deseando ver este filme para conocer sobre la obra del celebre físico o escuchar algunas charlas científicas, esta producción no trata realmente sobre eso, a menos que de modo irónico convenzas al mundo de que tus teorías acerca de lo que es el tiempo te aparezcan casi de manera mágica y sencilla como le ocurre al buen Stephen en la película.
En general, muy agradable.
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