Directores: Bobby Farrelly, Peter Farrelly
Duración: 119 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Cameron Diaz, Matt Dillon, Ben Stiller, Lee Evans, Chris Elliott, Lin Shaye, Jeffrey Tambor, Markie Post, Keith David, W. Earl Brown, Sarah Silverman, Khandi Alexander, Marnie Alexenburg, Danny Murphy, Richard Tyson, entre otros.
" Un tipo tiene la oportunidad de encontrarse nuevamente con la chica de sus sueños de los tiempos de la escuela preparatoria, a pesar de que en aquel momento su cita con ella haya sido un completo desastre."
Cuando se hace referencia al término que alude a las llamadas comedias modernas, creo que es necesario volver a visitar esta película, para ser capaces de determinar dónde comenzó todo el asunto. En algún sentido, se trata de una creación que estableció los nuevos estándares para la comedia y de igual manera se convirtió en una cinta muy imitada, tal vez hasta el cansancio.
Sin embargo, todas aquellas obras que le prosiguieron rara vez alcanzaron el nivel de este exitoso proyecto originado en las mentes de los hermanos Farrelly en los años subsiguientes, incluidos todos los correspondientes trabajos posteriores de la propia pareja de directores de comedia, quienes últimamente se han acercado más al drama que al mentado género con el que se hicieron acreedores a la dudosa fama de la que gozan.
En mi caso, no estoy seguro de haberla visto en una sala de cine, pero es muy probable que así haya ocurrido. Es decir, estaba consciente de haberme acercado a ella en el momento de su estreno, (más por obligación que por gusto), sin embargo no recordaba con exactitud todos los detalles que giran alrededor de la peculiar trama, pero si algunas de sus escatológicas escenas que aún siguen siendo invocadas por algunos cuantos de sus entusiastas seguidores, que para estos tiempos me imagino deben haber disminuido en número.
Como sea, lo fundamental es señalar que luego de que veinte años o un poco más habían transcurrido desde mi último visionado al respecto, considero que sigue siendo en algún nivel una cinta divertida, desde luego no como la primera vez que se observa. Dicho de otra manera, una vez que se supera ese primer acercamiento, es cierto que las bromas ya no causan la misma impresión, pero continua siendo una cinta que brinda cierto gusto apreciar en una tarde de aburrimiento.
A mi parecer, es el tipo de comedia obscena, que realiza bromas completamente inapropiadas (y eso que no la han visto personas de piel fina propias de estas épocas tan delicadas) y decide burlarse, por ejemplo, de las personas que padecen algún tipo de discapacidad física y mental, entre muchas otras cuestiones.
De tal manera que, entre quienes si hayan tenido la oportunidad de observarla, existe un grupo cuya razón principal para no ser capaces de soportarla realmente, están las ganas del filme y la continua determinación de ridiculizar los comportamientos de ese tipo de individuos, a los cuales siendo politicamente correcto se les denomina como diferentes. Por fortuna, también existe otro conjunto de personas, que están calificados para apreciar el ingenio y el esfuerzo que se emplearon para construir esta cinta, y por qué gracias a dichos elementos la producción consigue funcionar en determinados momentos.
Ahora bien, por extraño que parezca o pueda sonar, en realidad la definiría como una comedia mucho más sutil que el resto de sus imitadoras. Esto es, no es tan predecible como se suele afirmar y su construcción y ejecución se vuelven acertadas, incluso para una obra de este tipo. Es más, estos atributos generan que todos aquellos momentos, los cuales aparecen o dan la impresión de ser demasiado pedestres o forzados, terminen por funcionar en su propósito de ser graciosos.
En cuanto a la premisa del filme, debo admitir que es poco común en su construcción pero muy simple al mismo tiempo y que en algún sentido en lo personal me sigue pareciendo chocante. Es decir, hay todo un grupo de sujetos que se enamoran casi por casualidad o por arte de magia de la misma chica. O tal vez, es ese verbo que he usado el que produce que todo el cuadro se vuelva absurdo y poco le faltaba para llegar a lo mórbido, ya que en realidad la mayor parte de esos tipos no están de forma genuina enamorados de la chica rubia, sino más bien obsesionados con ella al punto de cometer ciertas estupideces que si no se tratara de una comedia, me atrevería a señalar que son preocupantes. Desde luego, el hecho que todos estos acosadores alrededor de la existencia de la sensual protagonista, sean en verdad una pandilla de tarados le quita bastante seriedad al asunto. No obstante, siempre me he preguntado cómo sería este relato si en lugar de esos subnormales que persiguen con vehemencia a la fémina que prácticamente cae en el estereotipo de la chica ideal, se tratara de un grupo de lunáticos y dementes los que estuvieran detrás del corazón de la mujer de melena rubia. Probablemente, la cosa cambiaría bastante.
Como sea, son todos esos personajes tan particulares, los que construyen un tipo de historia que proporciona a la cinta demasiados momentos cómicos y propios de imbéciles, en los que los necios hostigadores se dedican a mentir y apuñalar de manera constante al que tienen enfrente, al que toman por competidor mutuamente, y todo para lograr al final, quedarse con el amor de la chica a la que perciben en sus trastornadas mentes como la de sus sueños.
Por otro lado, quien toma el lugar como la pieza central adecuada para esta historia es Cameron Díaz, quien por cierto me llevó a recordar aquellos días en que gracias a algunas de sus participaciones en el cine se había convertido en la fantasía de todos aquellos que atravesábamos la adolescencia en aquellas lejanas épocas noventeras. Aunque, la cinta está repleta de una variedad de personajes tan ridículos que se vuelven hasta simpáticos, todos ellos interpretados por algunos actores muy capaces y de sobra reconocidos en el género.
Y continuando con eso de la nostalgia, apelaría a ella mencionando que forma parte de una época en la que estaba muy bien visto que se estimara como formidable el trabajo de Ben Stiller, el cual por cierto está bastante apropiado para ese papel. En estos tiempos, no estoy tan seguro de que alguien fuese capaz de envalentonarse y confesar una inclinación de ese tipo. En realidad, lo primordial es mencionar que prácticamente todo el elenco que participa en el filme fue muy bien seleccionado, lo que obviamente es una razón más por la cual la película y toda su comedia se desarrollan de forma oportuna.
En fin, son esa clase de comedias que en otros periodos de la historia solían aparecer una vez cada diez años. A mi parecer, es una creación que por una parte detenta el particular mérito de ser al mismo tiempo un producto considerado como un parteaguas en la historia del género; y por otra parte, ser una cinta que le partió la madre al mismo gracias a su necesidad de atravesar todos los límites, cruzar todas las barreras y mostrar en pantalla toda una clase de ocurrencias que derivaron a posteriori en una larga lista de bodrios tratando de emularla en los que todo el aparente humor, toda la comedia de la que hacen uso tiene que ver con lo escatológico, con lo soez en sus más altos niveles. Sí, eso no cualquiera lo consigue.
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