Noche Terapéutica

Si esta noche fuera el último día de mi vida: Seguramente no estaría "posteando" alguna entrada para el blog.Tampoco estaría tratando de compensar mis faltas de atenciones hacia mis seres queridosNo me la pasaría ni con mi mamá, ni con mis amigos.No estaría con el amor de mi vida.Y mucho menos estaría lamentando el tiempo perdido por todo aquello que quise pero no conseguí, intenté pero no me esforzé, o de plano nunca realicé.A diferencia de otros, yo no disfrutaría de un buen helado de chocolate, ni bailaría cumbia como si nadie estuviera mirando. Seguramente lo último que pasaría por mi cabeza, sería meditar sobre lo que sería el mundo sin mi.Si mi final fuera trágico y repentino, no creo que todos mis recuerdos me aborden en un segundo. A lo mejor, me asaltaria un arrepentimiento fugaz, por no haber cuidado mi alimentación, me vendrían cargos de conciencia por no hacerle un bien a la sociedad y haber dejado de escribir estupideces que no eran más profundas que un charco callejero. Me arrepentiría de no haberle dicho al amor de mi vida que en verdad ella puede sacar lo mejor de mi.Pero sobre todo, estaría enojado, porque el tiempo no me sería suficiente para practicar y dominar a la perfección un 360 Flip o aprender a tocar con maestría el bajo. Me quedaría con ganas de decirle a la "Licenciada Hernández" que nunca tuve el gusto de conocer intento de jefe más nefasto que ella. Sin embargo, al final de cuentas, el sentirme arrepentido sería tan rápido que lo único que podría hacer es... ¡Nada!Yo creo que en mis últimas horas, no me regocijaría de mis vastos logros, ni caería en la autocomplacencia de creer que tuve una vida plena y que el breve instante que pise este mundo lo disfruté como si fuera el último.Ya en los últimos minutos, cuando la hora se acercara me habría dado cuenta que mis instantes finales los invertí en hacer nada, y eso sólo por un pequeño momento me pondría contento.Trataría de estar solo, pues como ya lo habría meditado no valdría la pena molestarse en molestar a los demás, y seguramente mis últimas palabras serían un vil y miserable plagio al Ingenioso Hidalgo y convencido de ello diría:"Lo peor que puede hacer un hombre es dejarse morir así, sin hacer nada"Como sea nada de eso importa, sólo fue un gran sarcasmo convertido en suposición y me divertí bastante escribiéndolo. Esta noche fue distinta, este día fue distinto también; hoy hablé mucho con gente que amo, les dije lo que sentía y me senti muy bien. Lloré todo lo que pude, pienso que eso de alguna forma es terapéutico, si no lo es de todas formas me siento estupendo, aunque los problemas con una persona de lazos sanguínos cercanos, en una ironía de la vida se va alejando cada vez más de mi. Yo sólo quiero ser feliz.