
Director: Brad Bird
Duración: 115 minutos
País: Estados Unidos
Reparto (voces): Craig T. Nelson, Holly Hunter, Samuel L. Jackson, Jason Lee, Dominique Louis, Teddy Newton, Jean Sincere, Eli Fucile, Maeve Andrews, Wallace Shawn, Spencer Fox, Lou Romano, Wayne Canney, Sarah Vowell, Michael Bird, entre otros.
" Bob Parr solía ser uno de los más grandes superhéroes del mundo, salvaba vidas y luchaba contra villanos a diario. Han pasado 15 años, y Bob y su mujer han adoptado una identidad civil y se han retirado a la periferia para llevar una vida normal con sus tres hijos. Bob se dedica a comprobar los plazos de las reclamaciones de seguros y lucha contra el aburrimiento. Está deseando volver a entrar en acción, así que cuando recibe un misterioso mensaje que le ordena dirigirse a una remota isla para cumplir una misión de alto secreto, no lo piensa dos veces."
Toca hablar ahora de uno de los títulos de animación imprescindibles de la década. El conjunto de la riqueza de la cinta es descomunal, puedes clavarle el diente desde tantos sitios que siempre encontrarás un buen trozo de carne.
Como tiene muchas cuestiones que se pueden analizar, me centraré en algunas que me parecen especialmente destacadas.
Para empezar el homenaje a los cómics. Para los que hemos crecido leyendo los proyectos de Marvel, es un gustazo ver que por muchos años que pasen, sus historias, aunque sean tratadas en este caso en tono de comedia, siguen vigentes. Los que escondíamos los cómics dentro de los libros de texto, haciendo como si estuvieramos estudiando, no podemos más que alegrarnos por una película que resume todo un mundo, y como si fuera poco lo hace de manera sarcástica.
En un momento de familias desestructuradas, monoparentales, y sobre todo de personas solas hasta en Navidad, es encomiable que esta obra sea también un alegato familiar, en defensa de esa institución que tan perseguida y cuestionada está hoy. No sé si esta película ayudó a que alguna familia permaneciera unida, pero estoy seguro que no la incitó a que se rompiera, y desgraciadamente de esas hay muchas.
Habría que recalcar el trepidante ritmo de la cinta. Después de una presentación magnífica de los personajes, nos encontramos casi con una secuencia de hora y cuarto desde que 'Mr. Incredible' acude a la isla por segunda vez y donde la acción no para por un segundo sin resultar predecible. Un ejercicio cinematográfico sin comparación.
Pero más que cualquier otra cuestión hay un factor que la distingue del resto de películas de animación, y es su valentía. Ahora que vivimos en sociedades donde se proclama una y otra vez la igualdad, este proyecto de Pixar hace una invitación a la diferencia, a no querer ser "normal", a no dejarse arrastrar ni acomplejar por el populacho. Si te desprecian porque eres mejor que ellos, no te hundas, vive con ello, porque es mejor ser oveja negra a borreguito blanco.
No hay nada peor en la vida que un genio entre la masa, ya que el público detesta al mejor, a no ser que dicho individuo tenga estatus público y alcance la fama. Si no es así, irán por ti.
Me quedo con este pequeño diálogo:
" Todo el mundo es especial."
" Esa es otra manera de decir que nadie lo es."
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