
Director: Alfred Hitchcock
Duración: 108 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Teresa Wright, Joseph Cotten, Macdonald Carey, Henry Travers, Patricia Collinge, Hume Cronyn, Wallace Ford, Edna May Wonacott, Charles Bates, Irving Bacon, Clarence Muse, Janet Shaw, Estelle Jewell, entre otros.
" A casa de sus familiares en el tranquilo pueblo de Santa Rosa llega un día el "encantador" tio Charlie, un seductor criminal que viaja de Filadelfia a California y al que la justicia va pisando los talones. Sin embargo, su sobrina, la pequeña Charlotte "Charlie", que se llama como él y no sabe nada de sus actividades, no tardará en sospechar que su tío es el misterioso asesino de las viudas."
Cuando alguien a quien quieres más que nada en este mundo aparece como un virtuoso, un hombre cariñoso, que te cubre de joyas, y al que todo mundo adora, ¿podrías esperar que ese hombre fuera un vulgar asesino?
El amor casi incestuoso que siente Charlie por su tío del mismo nombre le hace verlo como un ser extraordinario, que la saca de la mediocridad de su cotidiano y ordinario pueblo, donde nunca pasa nada y que le permite no solo a ella, sino a toda su familia ser un poco más felices. Pero el tío Charlie no es aquel personaje que en apariencia todos ven.
El tío es sin duda alguna, uno de los personajes más complejos del cine de Hitchcock junto con Norman Bates. Representa esa dualidad del hombre que tanto gustaba al maestro, ese ser perfecto que oculta algo macabro, ese hombre que puede dar un giro por completo a la vida de los que le rodean si se conoce su verdadera faceta. Pero el tío Charlie, a diferencia de otros personajes de Don Alfred, es un hombre sofisticado, que en apariencia nunca podría parecer un ser violento y asesino, sino el clásico hombre de familia. Y eso es precisamente lo que le hace ser un personaje tan fascinante.
Por momentos no pude dejar de sentir cierta satisfacción por un personaje tan bien hecho, tan bien escrito y tan bien interpretado por un Joseph Cotten monumental.
Sabemos como espectadores que es una persona perversa, un falso, y que no duda en matar a quien más quiere si con eso se salva a sí mismo, pero ciertamente, no podemos dejar de pensar que no queremos que la policía lo atrape.
Hitchcock siempre supo retratar perfectamente a las mejores mentes criminales, y aquí construyo un personaje que parece una continuación de otras personalidades que aparecen en su filmografía, pero llevado más al extremo.
Y en el otro lado la cándida Charlotte, llamada Charlie de cariño, maravillosa Teresa Wright, siempre pensando en su tío como el mejor hombre del mundo, una mujer engañada, incluso se engaña a sí misma, por no querer creer la verdad, y que representa la pérdida de la inocencia, la pérdida de la confianza cuando ve que su tío la engaña.
El director tiene aquí varias de las constannes que hicieron grandes sus realizaciones, como el hecho de saber si alguien tiene el control para matar a otras personas, o el hecho de la pérdida de la confianza entre dos personas que se quieren. Hitchcock vuelve a hacer suyo el título de maestro del suspenso al contar la verdad de la película a la mitad, dejando entonces que todo se convierta en un thriller dramático donde se muestran los instintos más bajos del tío Charlie, y permite al espectador estar expectante. Si algo le puede echar en cara a esta obra maestra sea su absurdo humor que tan grande haría a sus proyectos posteriores, aunque como decía el propio director, esta era su película, la que resumía todas sus inquietudes artísticas y literarias y la que mejor ejemplificaba su manera de entender el cine y la vida.
Comentarios