
Director: Peter Weir
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Jim Carrey, Laura Linney, Noah Emmerich, Natascha McElhone, Holland Taylor, Brian Delate, Blair Slater, Peter Krause, Heidi Schanz, Ron Taylor, Don Taylor, Ted Raymond, Judy Clayton, Fritz Dominique, Angel Schmiedt, entre otros.
" Truman Burbank es un hombre común y corriente, un tipo inocente que vive en una encantadora isla donde todo es perfecto. Lleva toda su vida allí, y nunca ha salido más allá de los límites de la isla. En su vida no hay problemas pero, a lo largo de los últimos días, extraños sucesos le hacen sospechar de que algo extraño ocurre."
La verdad es que vivimos en una época en que las películas se dividen en tres tipos principales: acción, violencia y sexo. Es algo habitual ver estos tres géneros juntos en una de esas gigantescas producciones de Hollywood que tanto han alimentado a vasto número de falsos directores.
Pero entonces surgen joyas como estas, increíbles y muy originales cintas hechas por el placer de crear una obra de arte y no por el dinero que van a generar.
Y es que esta película es un proyecto en el que se narra la vida de un hombre sencillo que vive una existencia falsa transmitida las 24 horas del día en un canal con máxima audiencia. Es sencillo el Truman Burbank que vemos y cuya vida seguimos. El director nos transforma en espectadores del programa, ese programa que retransmite la vida de Truman. Un inocente hombre como cualquiera de nosotros.
De igual manera el filme es atrevido ya que critica duramente a los programas como Big Brother, que a mi en lo personal ni me molestan ni me incomodan porque simplemente todos los que suelen aparecer ahí lo hacen para obtener un poco de fama. La cuestión es cuanto les durará esa popularidad, si toda la vida o sólo unos días.
En ese sentido, lo que pretende Weir es mostrarnos como personas inocentes sufren en los llamados Reality Show sin que nadie haga nada, sino que al contrario todos los espectadores aplauden cada ocurrencia estúpida de los productores. Es por eso que aunque me tengan sin cuidado esta clase de programas, no puedo negar que me provoca asco que la gente vaya provocando que exista esta clase de televisión basura que sólo sirve para comprender que muchos no tienen vida propia y prefieren observar morbosamente la de los demás.
Por estos motivos, es un película original con una historia atrevida e inocente como lo mencioné. Es un guión que no permite la violencia, es un guión pacífico que sólo tiene como objetivo entretener al espectador como lo haría un acto de magia, sin necesidad de usar la violencia, el sexo, los tiroteos interminables o la destrucción de algún cráneo. Porque a veces la palabra es más fuerte y causa más impacto que la agresión. Décadas atrás en el cine podía aparecer una simple sombra y la gente que se encontraba en la sala al mirarla simplemente se moría del temor, ahora se cortan brazos en primer plano y las personas esperan que además le metan un tiro por el ojo a la persona acompañado de una explosión de sangre. La violencia no se puede reprobar del todo, sí es que la tomamos como un verdadero recurso narrativo de la historia, pero como podemos apreciar ahora se ha convertido en la base de todo guión actual y ahí es donde podría aparecer el reproche.
Sin embargo, no dejan de aparecer guiones que dejan al público con la boca abierta. Por fortuna, existen directores y guionistas que están interesados en seguir contando historias.
Otro aspecto fundamental del filme que me gustaría hacer notar es la banda sonora genial, aunque tal vez con el adjetivo genial me quede corto. Es grandiosa, excelente, el alma de la película. Lindas melodías que convierten los últimos diez minutos en una obra de arte con mayúsculas.
La ví por primera vez en televisión y me encantó, por segunda vez en la universidad, y por tercera vez en casa. Una de las mejores películas de la década pasada sin duda alguna.
¡A disfrutarla!
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(viva goldsmith!)