Lanzado: 14 de diciembre de 1979
Duración: 65:07
Listado de canciones
- London Calling
- Brand New Cadillac
- Jimmy Jazz
- Hateful
- Rudie Can't Fail
- Spanish Bombs
- The Right Profile
- Lost in the Supermarket
- Clampdown
- The Guns of Brixton
- Wrong 'Em Boyo
- Death or Glory
- Koka Kola
- The Card Cheat
- Lover's Rock
- Four Horsemen
- I'm Not Down
- Revolution Rock
- Train in Vain
Grabado en 1979 en Londres, ciudad que en aquel entonces era azotada por el desempleo emergente y la drogadicción, y lanzado en Estados Unidos en enero de 1980, amanecer de una década incierta, London Calling es un disco compuesto de diecinueve canciones apocalípticas nutridas de una fe inquebrantable en el rock & roll para golpear cabalmente justo detrás de la oscuridad.
Producido con la energía inagotable que sólo podía brindar un hombre legendario de la década de los 60 como lo fue Guy Stevens, quien era reconocido por su rol principal en el sonido de bandas de aquella época como The Who, The Small Faces o The Rolling Stones; el tercer álbum de The Clash suena como la emisión de una estación de radio sin reglas que transmite desde el fin del mundo, se desliza con habilidad iniciando con un punk triste ("London Calling") hacia un ska arrasador ("Wrong 'Em Boyo") y luego remata con una canción disco cuya esencia está repleta de resignación ("Lost in the Supermarket").
Habría que señalar que el disco fue engendrado con graves problemas económicos, también. La banda estaba sumida en profundas deudas; los guitarristas-cantantes Joe Strummer y Mick Jones, los Lennon y McCartney de The Clash, escribían juntos las canciones en el departamento de la abuela de Jones, al cual se había mudado a falta de un hogar. Pero The Clash nos enseñó que la esperanza es lo último que se pierde.
El disco concluye con "Train in Vain", una canción que exalta la fidelidad (la cual originalmente no aparecía en la contraportada) y que se convirtió en el sonido del triunfo: el primer sencillo de The Clash en ingresar a las listas de popularidad en Estados Unidos.
Otro punto a destacar es su portada, la cual es emblemática para la historia del rock . En ella aparece Simonon (bajista del grupo) destrozando contra el escenario su Bajo Fender , fotografía que se expone en el Salón de la fama del Rock and Roll en Cleveland desde el año 2009. Fue tomada en el Palladium, en Nueva York el 21 de septiembre de 1979 durante la quinta gira del grupo por los Estados Unidos.
Pennie Smith, quien fue la encargada de fotografiar a la banda para el álbum, no deseaba que la mentada imagen fuera usada. Ella creía que la instantánea estaba muy fuera de foco, pero Strummer y el diseñador gráfico Ray Lowry la convencieron de que sería la portada perfecta para el álbum.
En el año 2002, la fotografía de Smith fue nombrada la mejor fotografía del rock and roll de todos los tiempos por la revista Q, y lo justificaría declarando "captura en ese preciso instante la esencia del rock & roll, la pérdida total de control."
Otro punto a destacar es su portada, la cual es emblemática para la historia del rock . En ella aparece Simonon (bajista del grupo) destrozando contra el escenario su Bajo Fender , fotografía que se expone en el Salón de la fama del Rock and Roll en Cleveland desde el año 2009. Fue tomada en el Palladium, en Nueva York el 21 de septiembre de 1979 durante la quinta gira del grupo por los Estados Unidos.
Pennie Smith, quien fue la encargada de fotografiar a la banda para el álbum, no deseaba que la mentada imagen fuera usada. Ella creía que la instantánea estaba muy fuera de foco, pero Strummer y el diseñador gráfico Ray Lowry la convencieron de que sería la portada perfecta para el álbum.
En el año 2002, la fotografía de Smith fue nombrada la mejor fotografía del rock and roll de todos los tiempos por la revista Q, y lo justificaría declarando "captura en ese preciso instante la esencia del rock & roll, la pérdida total de control."
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