Director: David Mackenzie
Duración: 102 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Dale Dickey, Ben Foster, Chris Pine, William Sterchi, Buck Taylor, Kristin Berg, Jeff Bridges, Gil Birmingham, Jackamoe Buzzell, Katy Mixon, Keith Meriweather, Amber Midthunder, Joe Berryman, Howard Ferguson Jr., Debrianna Mansini y otros mas.
" Un padre divorciado y su hermano mayor que acaba de salir de la cárcel, recurren a un plan desesperado para salvar el rancho de su familia en el oeste de Texas."
Estamos ante una película que no atrajo a grandes audiencias, por lo que su lanzamiento en las salas de cine fue muy reducido. Pero, como suelo mencionarlo constantemente, este tipo de producciones deben existir, y no solo en el formato de vídeo para mirar en casa. Estoy casi seguro que la hubiera disfrutado bastante frente a la pantalla enorme de un cine, pero mi única alternativa para conseguir acercarme a ella fue esperar otra clase de opciones que tal vez no proporcionen el mismo goce. Y no es que sea una selección para ver en casa, ciertamente no lo es.
Sin embargo, es momento de ir a lo que es primordial para este escrito. En primer lugar, ha sido señalado por una generalidad de críticos y público en general que esta obra se siente en todo momento como un western. En cierta medida, están en lo correcto. Claro, cuando realizan tal afirmación no se refieren al hecho de que aquí se nos muestren diversos tiroteos, sino más bien lo hacen aludiendo a cierto tipo de personajes que podrían calificarse como simples, pero muy humanos desarrollados en cierto ambientes. Es decir, los personajes están todos al borde de su destino. Y tan pronto como la película comienza, se percibe que es probable que exista un final amargo que se cierne a escondidas sobre esos individuos, casi de manera instantánea se advierte que estos personajes poseen una esencia trágica. Esto mismo ocurre con el entorno en el que se desenvuelven, esto es: las personas que ahí habitan son pobres, han perdido sus trabajos y hasta sus casas, esos pequeños pueblos del desierto simplemente están casi vacíos. En consecuencia, estamos frente al escenario perfecto para desplegar una simple historia (que cabe decir no es lo mismo que simplona).
Como resultado de ello no recomiendo que se considere a esta cinta como una película de acción, porque en esencia no lo es y porque me parece que no fue concebida para que fuese de esa manera. Es mejor pensarla como una sucinta historia impulsada por sus encantadores personajes. Incluso se podría asegurar que es una película acerca de un par de hombres que cometen algunas fechorías, pero se halla más cercana al drama. Se trata más de un drama sutil, ya que en ningún momento intenta forzar al espectador a que lo que está ocurriendo te importa. En otras palabras, no es el característico juego de lágrimas pretencioso, diseñado únicamente para manipular los sentimientos del público. No, aquí la historia y los personajes atesoran como principal cualidad, una gran humanidad.
En cuanto a las batallas que libran los protagonistas se sienten muy auténticas, y nada en ellas resulta demasiado avasallador, lo que permite a los personajes (y a los actores) tener la ocasión de respirar, simplemente para llevar a cabo su trabajo de una manera más natural.
Por lo que se refiere precisamente a la labor interpretativa del elenco, todos están en un nivel prominente en esta película. Antes que cualquier otro, los aplausos de pie deberían ir dirigidos a Chris Pine. Al parecer ya no es solo un chico bonito, en esta ocasión realmente engendró un personaje de manera destacada. No obstante, en el caso de Ben Foster su labor es simplemente genial. He estado extrañando el talento de este tipo desde los tiempos de Six Feet Under. He de confesar que siempre me ha parecido un gran actor, aunque parece que no tiene la oportunidad de participar en muchos proyectos y muy a menudo se ve envuelto en malas películas o solamente mediocres. Esta vez no ocurrió así, y su interpretación se merece toda clase de elogios. Por supuesto, Jeff Bridges como casi siempre se halla en un estado formidable, eso eso un hecho, pero también lo está su compañero Gil Birmingham. En suma, como ya lo mencioné todos los que aparecen en pantalla llevan a cabo actuaciones notables, incluso los pocos actores secundarios y hasta extras que se dejan ver algunos minutos.
Razón por la cual, en mi opinión es gratificante ver un filme donde los actores realmente puedan componer su trabajo, y donde las personas responsables del proyecto realmente se preocupan por la forma de hacer arte, por el fondo y no la forma del propio fruto de su trabajo.
No estoy seguro, pero hasta donde recuerdo antes de esta, jamás había visto ninguna obra del director Mackenzie, y ahora ya estoy pensando seriamente en poder hacerlo. Por supuesto, hay que considerar que la dirección de la cinta fue consistente, pero de también lo fue el guión de Taylor Sheridan.
Este hombre, al parecer, es alguien que recién acaba de surgir en la profesión. Primero escribió el guión de la reconocida Sicario dirigida por Denis Villeneuve, después continuó su quehacer construyendo la esencia de la cinta de la que escribo y el año pasado firmó y dirigió su opera prima. Si esto es así, hay que pedirle de manera encarecida a Hollywood que le siga dando trabajo a este ingenioso hombre. O mejor aún, todos los trabajos. Estoy muy interesado en ver esa última película del año pasado. Y es que, hay que anunciarlo, los buenos guionistas son muy, muy escasos hoy en día.
En concreto, también la película está bien filmada . En ningún momento trata de impresionar, no hay muchas tomas osadas que te golpeen en el rostro; no obstante de que debo asegurarle que la cinta resulta agradable para la vista en sí misma, ya que es delicada y sobria al mismo tiempo y transmite de manera eficaz todo aquello que pretende exteriorizar. En el caso de la música, el ejercicio compartido entre Nick Cave y Warren Ellis me pareció muy acertado.
En fin, es una obra que pertenece a un raro linaje. Hay mucho amor y cuidado puesto en ella y se nota. Está bien filmada, está muy bien dirigida, cuenta con una banda sonora sólida, está actuada de manera brillante y nos ofrece excelentes personajes. Definitivamente vale la pena acercarse a ella y observarla con detenimiento.
Dicho esto, decir que es una cinta estupenda se queda corto. La historia es atrayente y si bien a algunos el final no los alcanza a convencer, sigue siendo una gran película y merece que se le apoye en todo momento.
P.D. Debo revelar que fue mi favorita para ganar en los premios de la academia del año pasado. Aunque no resultó ganadora, sigue siendo para mí una de las mejores del año 2016 y recomendaría verla, si es posible.
Comentarios