Ir al contenido principal

La pianiste (2001)



Director: Michael Haneke

Duración: 131 minutos

País: Austria / Francia / Alemania

Elenco: Isabelle Huppert, Annie Girardot, Benoît Magimel, Susanne Lothar, Udo Samel, Anna Sigalevitch, Cornelia Köndgen, Thomas Weinhappel, Georg Friedrich, Philipp Heiss, William Mang, Rudolf Melichar, Michael Schottenberg, Gabriele Schuchter, Dieter Berner, entre otros.

" Un joven alumno persigue con intenciones románticas a su masoquista y reprimida maestra de piano."

Habría que arrancar este escrito formulando que esta cinta realiza casi un trabajo teórico sobre el concepto de la abnegación. En alguna medida, esta reseña estará destinada a provocar cierta controversia al no estar de acuerdo con aquellos que de modo trivial han clasificado y acusado a este filme como una historia acerca de la represión sexual y la renuncia a los propios deseos. A mi juicio, Michael Haneke (como el controvertido cineasta que es) y la brillante Isabelle Huppert (quien interpreta a la profesora de música Erika Kohut) colocan a las relaciones sexuales dentro de un marco de referencia más amplio, aquel que se sitúa en los limites del propio yo.
Erika, la mujer protagonista de la historia es una persona sumamente inteligente, perfeccionista, ambiciosa y resuelta, que ha conseguido establecer de manera única e implacable su propia identidad gracias a su trabajo y a los logros que ha alcanzado con el. En cierto sentido, es un ser competitivo casi de manera enfermiza y elevadamente sensible a cualquier tipo de intento en el que se pretenda dejarla de lado, o lo que resulta más significativo en sus interacciones, el que se decida tomarla tanto a ella como a sus opiniones por sentado. Es decir, ella jamás se prestará para ser la marioneta en el teatro de ninguna persona. Se trata de una criatura impredecible y ese es justamente uno de sus principales instrumentos para lograr autoafirmarse. Por lo cual, suele ser demasiado severa con todos los que la rodean; tanto que se requeriría algún instrumento de tortura para tener la oportunidad de escuchar salir de su boca mezquina alguna clase de elogio hacia otro semejante. En ese sentido, habría que observar el lenguaje corporal de Erika a lo largo del metraje y se verán trazos de una petulancia acentuada, sin olvidar una dosis no poco menos insignificante de aplomo e incluso esnobismo, frialdad y un sentido del humor extremadamente cáustico.
Sin embargo, habría que analizarla más a detalle y determinar con ello el que me parece el aspecto más relevante de su personalidad: Erika es muy dura consigo misma. En otras palabras, no solo con el resto de los mortales suele ser despiadada, consigo misma es tan cruel e inclemente de maneras prácticamente inimaginables. Por otra parte, el miedo que padece ante el sexo no solo es fruto de la represión que sufre a efectos de su madre y otras razones trilladas examinadas en diversas películas de la misma índole. Dicha mujer está, ante todo, obsesionada con todo aquello que implica adentrarse en cualquier tipo de relación, ya sea una relación sexual de tipo casual o una relación amorosa perdurable, dado que comprende que afectará en algún momento y en algún nivel su propio sentido de independencia personal. Esto es, desde luego que está preparada para desistir ante las relaciones en general y sufrir por ello como consecuencia de su decisión, en lugar de sucumbir ante ellas y estar por siempre insegura de si lo que ocurrió es que finalmente se rindió o la misma relación provocó que se sometiera ante ella. En pocas palabras, es una persona que experimenta todas las relaciones humanas, y las relaciones sexuales por encima de todo, como si se tratara de un terreno apropiado para los juegos de poder, donde ocurren intercambios asimétricos de influencias entre los participantes. En consecuencia, hay un elemento que en apariencia no puede soportar en absoluto (y esto solo es una idea, sí, solo una idea) darse la oportunidad de ceder. Por ello, su mundo está caracterizado por fundamentos verdaderamente parcos y siniestros, es un mundo de elecciones excesivas y dramáticas, sí o no, arriba o abajo, brillante u oscuro. Es así que, ella anhela hallarse a cada instante en los contrastes más violentos y no puede soportar existir en las zonas donde habitan los distintos tonos de gris. En resumen, una mujer que solo entiende la insubordinación o subordinación en sus formas más puras.
Probablemente muchos asegurarían que la preocupación de Erika por permanecer más allá de las influencias de cualquier persona es en muchos sentidos, el resultado de la esclavitud mental hacia su madre, que al parecer ha tenido que soportar durante toda su vida. Obviamente, la considero una opinión muy válida. Sin embargo, pienso que el filme plantea el problema del sexo en términos manifiestos relacionados con el dominio, en términos vinculados con un juego de poder que posee reglas claras y resultados que de modo irremisible suelen ser inciertos y que deben ser el enfoque principal del análisis. En esa misma línea, la propia conclusión del relato resuena por su implacable dramatismo e incluso por sus enormes porciones de estoicismo. Como resultado, la búsqueda consciente de la talentosa pianista por la renuncia emocional en nombre de lo que ella considera su verdadero (y codicioso) Dios: la autosuficiencia y la grandeza profesional revelan que existe en su interior una batalla entre su propia humanidad y su propia intención de convertirse en una deidad (como algún poeta expresó acertadamente: eterna, impasible y auténtica). Esa divinidad a la que ella venera es completamente indiferente al sufrimiento, a las fallas y a las necesidades humanas. De modo que, exige sacrificios constantes y demostraciones de lealtad del resto de los mortales. En ese sentido, su personaje no es totalmente diferente a otros tan obsesivos y autodestructivos que hemos contemplado en la gran pantalla. No obstante, generalmente en esa clase de obras, hacen acto de aparición los poderes curativos del amor. Y debido a alguna manida e inmejorable convención cinematográfica, allí las angelicales mujeres sirven para ayudar a aliviar la angustia masculina y la autodestrucción. En este caso, es un hombre quien cumple con esta función.
Por todo esto, la sexualidad de Erika es una derivación de todas estas consideraciones y complicaciones. Como la mujer sumamente inteligente y sensible que es, también es consciente de que cualquier movimiento en una relación puede interpretarse de maneras radicalmente divergentes. En consecuencia, alterna de manera intermitente e histérica entre los modos sádico y masoquista, obsesionada con la idea de que es ella quién está a cargo de la relación. Esto se demuestra incluso en la terrible escena en la que le pide a su eventual amante y alumno que la golpee.
Además, hay que mencionar que se vuelven igualmente interesantes e intrigantes los otros dos personajes principales de la película: por un lado el misterioso alumno Walter; por el otro la fastidiosa y entrometida madre de la mujer. En lo que concierne al primero, la profunda atracción que siente ese muchacho por su madura maestra delata de forma clara todos sus demonios internos, su fantasía de servir de redentor, una especie de emancipador para una mujer autodestructiva. Por lo visto el joven desea redimir la parte masculina de la humanidad de la que forma parte, dando la bienvenida a su mentora en el mundo de la sexualidad humana normal, curándola de sus dolores y dudas. De ahí que, cuanto más se coloca sobre sí mismo el manto de redentor heroico, más intensa se transforma la batalla de voluntades entre ambos, y más simbólicos se vuelven los conflictos entre ellos. En cierto sentido, sin entrar en detalles, el muchacho pierde al final, ya que sufre un enorme rechazo y un acto en el es deslegitimado por parte de su amada.
Finalmente, la madre de la profesora es probablemente el verdadero monstruo de la película. A forma de resumen diría que es lo más parecido a un vampiro egoísta, mezquino, y avaricioso con apariencia de humano que haya existido. En cada secuencia en la que aparece, sus molestos comentarios y quejas repletas de amargura lo sacuden todo como si fuese el zumbido desagradable de un mosquito que resuena en el oído del espectador. Un personaje rencoroso y repulsivo a partes iguales.
Sintetizando, pues, diré para concluir que es una obra que encontré muy perturbadora, y sumamente provocadora en términos de los pensamientos y los conceptos que nos presenta o nos sugiere, sin brindar ninguna respuesta clara ante lo presentado. Claro, como casi todo lo que Haneke suele realizar. Tanto el director como la destacada actriz Isabelle Huppert nos regalaron una creación relevante y una interpretación igualmente notoria y llena de tensión, no apta para todo público.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Weird Fishes/Arpeggi - Radiohead

Esta vez describiré mi fascinación por una canción que considero maravillosa, simplemente por las imágenes que proyecta sobre el escucha y la calidad de las voces que hay en ella. Enseguida trataré de dar mi opinión más detallada sobre la misma, y lo que para mi significa su letra. Claro, todo ello englobado en una apreciación muy subjetiva. Claro, como suele ser cuando se habla de gustos o ciertas inclinaciones muy personales. Si bien mi interpretación a alguna persona le pudiera parecer inútil y estúpida (aunque ninguna realmente lo sea), sigo creyendo que esta canción tiene un inmenso poder y cierta disposición hacia la muerte que de alguna forma la convierte en una obra profunda y misteriosa. Y sin embargo, tan profundamente humana. He leído algunos puntos de vista sobre la creación de Thom Yorke y compañía  en los cuales se habla de una creación cuya esencia se encuentra dirigida hacia el escape como el tema relevante, el tema en particular que merece la atención más que c

Como en una novela de Kafka: El borracho dobló por el callejón

Y... ¿qué les cuento? creo que hoy tengo algunos 'temillas' que comentar. Primero, pues nada, esto de los blogs(sí, otra vez con lo mismo) se vuelve algo muy complejo de explicar, intentaré hacerme entender y realmente espero lograrlo. Fíjense bien cuantos de los blogs actualizados empiezan o tienen los subtítulos "El Extraño mundo de... ", "El mundo según...", "El país de...", etc. También tiene sus variantes como: "la galaxia" , "el universo", "el rincón" o en su defecto están en inglés. Títulos tan originales como: "my site"(notable, sobresaliente) , "my world", "pendejo's page", etc. Ya ni hablemos de los que empiezan con la palabra punk, punkie o variantes como 'fresa punk'... ¿a quién demonios se le ocurrió eso?. En fin, creo que de eso ya he hablado suficiente. Entonces, si ya he hablado mucho de lo mismo, ¿a qué punto quiero llegar?... Sólo deseo liberar algo de tensión

Safe (1995)

Director: Todd Haynes Duración: 119 minutos País: Reino Unido/Estados Unidos Reparto: Julianne Moore, Xander Berkeley, Dean Norris, Julie Burgess, Ronnie Farer, Jodie Markell, Susan Norman, Martha Velez, Chauncey Leopardi, Saachiko, Tim Gardner, Wendy Haynes , Allan Wasserman, Jean St. James, Steve Gilborn, entre otros. " Carol es un ama de casa que a pesar de llevar una vida placentera e ideal, empieza a tener los mismos síntomas de alguien conocido que tuvo una misteriosa enfermedad y que murió a causa de ella." Esta segunda película de Todd Haynes  es un complejo y difícil análisis de los miedos que azotan a las nuevas sociedades desde algo interno de cada individuo.  Partiendo de la angustia vital de una mujer de clase acomodada y estable situación social, Haynes va analizando parte por parte los pasos de autodestrucción psíquica de un ser humano tomando como base una extraña enfermedad que provoca reacciones psicosomáticas ante la contaminación