Director: Yorgos Lanthimos
Duración: 142 minutos
País: Irlanda / Reino Unido / Estados Unidos
Reparto: Emma Stone, Mark Ruffalo, Willem Dafoe, Ramy Youssef, Vicki Pepperdine, Jack Barton, Charlie Hiscock, Attila Dobai, Emma Hindle, Anders Olof Grundberg, Attila Kecskeméthy, Jucimar Barbosa, Carminho, Angela Paula Stander, Gustavo Gomes, Kate Handford, Owen Good, Zen Joshua Poisson, entre otros.
Del cineasta griego Yorgos Lanthimos y la productora Emma Stone llega la historia sobre la evolución de Bella Baxter, una joven devuelta a la vida por el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Goodwin Baxter. Bajo la protección de su creador, Bella está ansiosa por aprender. Hambrienta de la mundanidad que le hace falta, Bella huye con Duncan Wedderburn, un abogado hábil y libertino, en una aventura relámpago a través de los continentes. Libre de los prejuicios de su época, Bella crece firme en su propósito de defender la igualdad y la liberación.
Una mujer hermosa pero ingenua y consentida, no exactamente humana, con un estilo de andar un poco rígido, decide que debe salir de su placentera pero extraña casa y ver por si misma el mundo real. Ella y su problemático compañero se ponen en camino, pero pronto la señorita descubre que los humanos son complejos y que no todos son amables, en especial los hombres.
Tras algunas experiencias negativas, como que su necesitado compañero enloquezca en su desesperado intento de que lo valide y le de afecto, entabla amistad con una amable mujer, realiza un profundo examen de conciencia y descubre que aun hay esperanza en su horizonte. Regresa a casa, recién fortalecida tras darse cuenta de que no necesita a un hombre y llena de un propósito renovado para su emocionante existencia.
Pobres criaturas es una pelicula de carácter feminista de manera ostensible, pero dirigida por un hombre, escrita por un hombre y basada en un libro escrito por un hombre, y se nota. A mi parecer, no es la obra maestra feminista que muchos pretenden que sea, y hay algunos elementos demasiado problemáticos que ocasionan que la mayor parte de su metraje resulte francamente repelente.
Cuando tuve la ocasión de encontrarme con ciertas reacciones de algunas personas en las redes sociales sobre este filme, pensé que cuando pudiese verla me iba a hallar de frente con una experiencia interesante. Decían que era la pelicula más perturbadora del director. Obviamente, este es otro ejemplo de la falta de cultura cinematográfica en la sociedad actual. Lo que hizo Yorgos en Dogtooth aun no ha sido superado.
De tantas películas de este tipo que han surgido en los últimos años, creo que debería definirse una nueva estructura narrativa llamada El viaje de la mujer empoderada.
El filme que hoy me toca reseñar es otra historia que intenta empoderar a la figura femenina desde una perspectiva masculina. Es un aburrido cuento en el que una cazadora disfrazada de princesa pone trampas para lobos a su paso, y solo los corderos caen en ellas.
Es otra historia que intenta victimizar a una mujer que toma terribles decisiones en la vida, justificándolas alegando haber recibido una mala educación de su padre. El autor intenta justificar su mal gusto con el final, en el que ella regresa de su viaje con aquellos que le enseñaron el sabor de la libertad. Desde mi punto de vista, un final trágico para la protagonista habría sido más adecuado.
Trata sobre la mayoría de edad que alcanza una joven en extremo protegida (léase encarcelada) (en especial a través de la liberación sexual) y del viaje que emprende para superar a los diversos hombres que intentan controlarla de una forma u otra.
La pelicula toma la imagen de la fémina sensual recién nacida y lleva hasta el extremo dicha fantasía masculina enfermiza al presentar a la Bella que interpreta Emma Stone que no solo es una criatura ingenua, sino que al menos al principio del relato, sea de modo literal un bebé dentro del cuerpo de un adulto.
El concepto que es la esencia del filme es que un cirujano que vive experimentando con animales y algunos humanos (personificado por Willem Defoe maquillado hasta alcanzar la deformidad) encuentra a una mujer embarazada recién fallecida y decide colocar el cerebro del bebé en el cráneo de la madre y con ello reanimarla hacia la existencia. El feto nace de forma directa en un cuerpo adulto, saltándose el desarrollo físico necesario, pero pasando por un evidente desarrollo mental.
Luego se menciona que sus habilidades motoras se desarrollarán de manera lenta, pero que su mente lo hará a un ritmo avanzado. Esto no tiene mucho sentido, por muy absurdo e impresionista que pretenda ser, y desde luego el proceso parece acelerarse simplemente porque la obra no quiere ser escudriñada por las insinuaciones malsanas de su propio concepto.
Vale decir que Pobres criaturas, a pesar de haber sido alabada por la crítica y cierto sector del publico por igual, me dejó con sentimientos encontrados que se inclinan más hacia la decepción que hacia la admiración. A primera vista, la pelicula cautiva por su impresionante fotografía, en la que las paletas de colores vibrantes y los paisajes sonoros diseñados de forma meticulosa dan vida a cada escena.
En particular, los paisajes son un festín para los ojos que recuerdan a obras maestras de esas que están colgadas en cualquier galería de arte alrededor del mundo, y muestran el innegable talento que hay detrás de la cámara. Aunque es bueno aclarar que también ocurre una tendencia a lo largo del metraje en recargarlo todo (ciertas tomas, ciertos colores, determinados vestuarios) que luego de ciertos minutos se vuelve bastante fatigoso y en lugar de ser revolucionario se convierte en algo más bien chabacano.
Emma Stone, actriz conocida por su versatilidad ofrece una interpretación encomiable que en un principio, ancla la narración con una presencia convincente. Para mi la pelicula comienza con una nota más bien prometedora, tejiendo cierta dosis de intriga y drama de una manera que despertó cierto interés en mi. Por desgracia, este prometedor comienzo pronto da paso a una dirección que cada vez me resultaba más difícil de apreciar.
A medida que avanza la historia, lo que nos cuenta da un giro brusco hacia un territorio explicito, centrándose en gran medida en el contenido sexual hasta un punto que resulta excesivo y, francamente de mal gusto. Lo anterior quiere decir que el asunto de la representación del sexo, si bien es un recurso narrativo legitimo cuando se maneja con cuidado, en este caso apabulla la trama, reduciendo lo que podría haber sido una historia multifacética a una exploración unidimensional de la promiscuidad.
En ese sentido, la transición que vive el personaje de Bella con dirección a la prostitución marca un punto de inflexión en el que la trama parece perder toda su profundidad, ensombrecida por escenas gráficas que dejan poco a la imaginación.
Todo esto me lleva a preguntarme: ¿qué hay en el concepto de colocar el cerebro de un bebé en el cuerpo de un adulto que indique que debe utilizarse para poner en marcha una historia que trata en términos generales sobre la liberación sexual de una mujer? ¿por qué el desarrollo de Bella se ve casi de manera exclusiva a través de la lente del descubrimiento sexual?
Desde luego, se trata de un lugar muy extraño para llevar el concepto, existen otros muchos elementos de la misma trascendencia que comprenden el viaje de alguien hacia la edad adulta. Es una gran oportunidad que se pierde para explorar algunos de estos aspectos.
Hoy en día se produce tanto bodrio y cine infantil que son en esencia bazofia, que cualquier pelicula que esté bien producida, filmada y actuada recibe elogios, a menudo demasiados elogios. Pobres criaturas es una de esas películas decentes,(aunque fallidas) pero lejos de ser geniales.
En definitiva, es una obra para las masas, dirigida al publico moderno que no va a ser apreciada por los verdaderos cinéfilos. Y en cuanto a los críticos, están bien pagados por lo escriben. No hay que olvidarlo nunca.
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