Nunca se termina de sufrir en la vida para aprender.
A veces no sé que hice mal, pero todo salió igual.
A veces no sé donde empezó todo el problema.
A veces quisiera poder entenderme mejor y así conseguirlo con los demás.
A veces no entiendo nada, sin embargo idealistamente aún anhelo hacerlo.
A veces quisiera que la gente no me hiriera.
Frecuentemente me hiere quien más me quiere o a quien más quiero, y es que, ¿podría ser de otra manera?
Ocasionalmente, yo no entiendo al ser humano y todo lo que venga de él.
A veces creo entenderme (sí, a mi que también soy parte de esa especie), no obstante la vida me demuestra que no es así.
Frecuentemente, muy frecuente, la vida me sigue sorprendiendo.
Muchas veces deseo que mi felicidad no sea destruída por los otros; aún no acabo de entender que el sufrimiento es a partir del otro.
Casi nunca tengo ganas de morir, cuando aparecen trato de no decirselo a los demás, he aprendido a través del tiempo y estoy consciente que eso no es lo que quieren escuchar y es lógico, yo tampoco lo soportaría.
Casi siempre mi felicidad es tan breve como corto es el tiempo de diversión, como lo que dura una buena canción, como lo que dura un orgasmo.
Rara vez no me enojo rápidamente.
Casi siempre estoy donde no quiero estar y de igual manera con quien no quiero estar.
Muchas veces me he equivocado en la vida, de lo cual me enorgullezco, sin errores no crezco(hasta rimó)
Muchas veces no estoy contento con lo que tengo
Siempre me ha molestado y me molestará que los otros cuestionen quien soy yo, por qué soy de tal o cual manera, en realidad preferiría que le buscaran razones a mis acciones no a mi esencia; básicamente porque ni yo mismo tengo las respuestas a esas interrogantes, créanme que yo me pregunto lo mismo.
Ocasionalmente no sé que hago en el mundo y me pregunto constamente que me espera en el futuro, lo cual es una pérdida de tiempo puesto que si lo supiera no seguiría aquí (ya me hubiera muerto de aburrimiento).
Casi siempre soy congruente, cuando no lo soy es porque las emociones me dominaron, lo que sucede no muy a menudo.
Casi siempre las emociones me rebasan en momentos críticos y es que no puedo dejar de sentir, en mi caso ser tan racional tal vez me ha salvado de cometer estupideces más grandes de las cometidas, aunque también tengo momentos de impulsividad que preferiría olvidar y si existiera la posibilidad... los borraría.
Siempre he querido sentirme amado y aceptado.
Alguna vez me he sentido así.
Casi siempre hablar con alguien sirve para desahogarse, claro... hay que saber con quien lo estoy haciendo, no es recomendable dejarle ver mi interior a cualquiera; un descuido como ese puede
ser cobrado caro.
A veces me siento solo y rechazado.
Casi siempre no me doy cuenta de la magnitud de mis errores.
Casi siempre cuando escribo me siento mejor.
A veces funciona.
Hay momentos en los que uno necesita más al otro y viceversa, no sé si sea cuestión de dar 50 y 50.
Siempre estás buscando a alguien que sea bueno para ti y no estás consiguiendo amor.
¿Hay alguien que no está de acuerdo?
Pero vas para adelante y para atrás.
Probablemente seré feliz, ya que deseo fervientemente serlo.
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