Sí, me gusta pensar que soy una persona muy especial, a veces ando depresivo y me siento la más pequeña e insignificante basurita en el universo, pero en general creo que si lo soy, soy una persona especial. Aunque de eso a que todo gire en torno mio, suele pasar, y lo peor es que cuando sucede es para cosas "feas".
Como sea, ha salido(según parece) una personita de mi vida. Alguien que solía ser muy valioso para mi, pero recientemente se convirtió en una verdadera decepción.
Estos últimos meses he cambiado mucho. En realidad he cambiado la forma en la que me conduzco, a veces hago cosas que nadie espera que haga, eso está bien, me choca ser alguien predecible. Otras veces son cosas que yo pensé que jamás haría, eso no está tan bien, pero de igual forma acepto lo que viene con esas acciones.
Ciertamente cada quien es responsable de sus actos, por eso es que me enfurezco cuando esta persona viene a señalar mis errores, a criticar mis actitudes y a juzgar mis decisiones. Ninguna de esas cosas me ayuda, yo ya tengo un papá y una mamá, los dos me regañan y tratan de orientar todos, todos, todos los días. No necesito eso en una pareja.
Y lo que más me molesta es que eres mi pareja(o eras) para los regaños, nunca para escucharme cuando lo necesito, para consolarme cuando me estoy cayendo o por lo menos para aconsejarme cuando creo que ya no puedo seguir.
Siempre fue más sencillo decirme que me estaba haciendo "la víctima" en lugar de darme el apoyo que estaba pidiendo a gritos. ¿Quién?¿quién te nombró Juez? ¿Quién te dijo que podías señalar lo que está mal en los demás? Y peor aún, tú eres como yo: una persona llena de errores, defectos y decisiones equivocadas, no estás en posición de andar haciendo esos juicios, creéme.
Detesto que hayas querido meter cizaña entre otras personas y yo. Así no funcionan las cosas.
Me desilusiona que lejos de alegrarte por mi, me quieres hacer daño.
No tienes la verdad total y absoluta.
Y si por casualidad notas o te das cuenta de cosas que para mi no son tan obvias como para ti, hubiera agradecido que me lo hubieras dicho. Di las cosas como son, sin interpretaciones.
Bueno, olvídalo... ya no importa. Me gustaría pensar que esto es algo que podemos "arreglar", sin embargo ya pasaron muchas cosas, muchas que he dejado pasar.
No me gusta la actitud que tienes conmigo, no me gusta como me tratas, no hay nada que me obligue a permitirtelo, no has actuado como la "novia" que dices ser; no te sentido como eso desde hace mucho tiempo.
Hay cosas que ya no tienen vuelta atrás, no podemos volver hacia atrás, es imposible. Aceptemos entonces que esto ya terminó, y si por alguna razón sobrevive, sé (y espero que lo sepas) que nunca será la mismo.
Aprecio mucho lo que alguna vez hiciste por mi.
Valoro todo el tiempo que me dedicaste.
Y solo espero que aprendas a ser la mejor persona que pides a cambio, que seas feliz.
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