
Director: Roman Polanski
Duración: 131 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Jack Nicholson, Faye Dunaway, John Huston, Perry Lopez, John Hillerman, Darrell Zwerling, Diane Ladd, Roy Jenson, Roman Polanski, Richard Bakalyan, Joe Mantell, Bruce Glover, Nandu Hinds, James O'Rear, James Hong, entre otros.
" Una película que hizo época dentro de la tradición fílmica del cine negro, esta obra de Roman Polanski permanece como un verdadero clásico de la pantalla.
Jack Nicholson es el detective Jack Gittes, y vive en un clima moralmente turbio del soleado sur de California de la pre-guerra. Contratado por una bella mujer de sociedad (Faye Dunaway) para investigar la relación extra-marital de su esposo, Gittes es arrastrado hacia un remolino de dobles acuerdos y engaños mortales, descubriendo una red de escándalos personales y políticos que llegan a estrellarse en una inolvidable noche en el Barrio Chino.
Co-estelarizada por la leyenda del cine John Huston y con un guión ganador del Premio de la Academia por Robert Towne, esta película captura una era perdida en una historia magistralmente estructurada que permanece como una joya eterna."
Los homenajes dedicados al cine negro suelen ser cuidadísimos ejercicios que incluyen las constantes del género (asesinatos, pasiones, corrupciones) y que recrean muy bien los años cuarenta o cincuenta, supongo que para dar más credibilidad al film.
Ahora bien, a mí no me emocionan porque suelen estar faltos de alma, superficialmente son impecables pero les falta la fatalidad de la buena, el pesimismo y la tristeza de este gran género.
Quizás la razón de que esta cinta sea una excelente prolongación del cine negro sea la direccción del genial Polanski, porque si hay algo que este hombre sabe plasmar son atmósferas, y para mí sin duda esa es la esencia del género. Aunque las atmósferas que Polanski ha creado sean las de terror, ha sabido encontrar la necesaria para esta película dándole una entidad que no sólo iguala a grandes clásicos negros, sino que los supera.
La historia es típica, como debe ser: un detective se ve envuelto en un turbio caso de asesinatos, corrupción, pasiones, etc. todos esos elementos que había mencionado que constituyen al género. Jack Nicholson está impecable, pero sin duda se ve eclipsado por la vampiresa encarnada por Faye Dunaway, que está fabulosa, con esa mirada y ese sentido del erotismo que desprende. También aparece el gran John Huston, en una interpretación excelente.
Todo lo que envuelve a esta cinta está hecho con inteligencia y coherencia, llegando casi a la fascinación.
La escena final es una de las más desoladoras que ha brindado el cine negro. Una película brillante.
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