
Director: Stanley Kubrick
Duración: 184 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Kirk Douglas, Laurence Olivier, Jean Simmons, Charles Laughton, Peter Ustinov, John Gavin, Nina Foch, John Ireland, Herbert Lom, John Dall, Charles McGraw, Joanna Barnes, Harold J. Stone, Woody Strode, Peter Brocco
" Narra la revuelta de un grupo de esclavos que llegarían a ser legión, liderados por el gladiador Espartaco, contra el imperio romano. Mientras se mueven de una ciudad a otra su número aumenta, pues se le van uniendo nuevos esclavos liberados. Bajo su mando intentarán llegar al sur de Italia, donde tienen previsto embarcarse para volver a sus hogares."
Esta mítica película fue el gran impulso que tuvo Stanley Kubrick para convertirse en un director reconocido, a pesar de que es su película menos personal ya que no solo se incorporó al rodaje ya comenzada sino que las intervenciones de muchos miembros del equipo la hacen casi un filme coral.
La película sin embargo no estuvo nominada a mejor película, ni director, ni guión aunque fue más como venganza política por contar con Dalton Trumbo, guionista perteneciente al Partido Comunista.
Un buen montaje (a destacar la alternancia entre la arenga a sus respectivas tropas de Espartaco y Craso), la música de Alex North, uno de los mejores compositores de todos los tiempos, es muy buena aunque quizá se abuse demasiado de ella y anuncie demasiado los contenidos que vienen a continuación.
Los aspectos técnicos son de lo mejor en especial unos vestuarios portentosos, unos decorados tan buenos que parecen reales y un color de los mejores que recuerdo.
El guión está basado en un libro de Howard Fast que empezó el guión pero fue destituido por Dalton Trumbo y este a su vez fue ninguneado en bastantes escenas escritas por un cómite ejecutivo e incluso por algunos actores como Ustinov que escribió sus propios diálogos y los de Laughton.
Kubrick nunca se sintió satisfecho de la película, pero más que por el resultado magnífico, por otra parte por su egocentrismo que le hacía no reconocer el mérito de otros.
La cinta se convirtió en un nido de víboras y todos acabaron discutiendo con casi todos, Kirk Douglas y Kubrick de quien fue auténtico protector terminaron por no hablarse y su relación nunca mejoró. Al pobre Anthony Mann que empezó el rodaje y dirigió por cierto unas magníficas secuencias con las que arranca la obra, Kubrick quiso suprimirlas cosa que desde luego no lo honra ya que siempre su egolatría estaba por encima de la calidad de lo rodado. Por no hablar de las desavenencia entre Olivier, Laughton y Ustinov.
Por si fuera poco, el tema es de rabiosa actualidad y es que desgraciadamente, en nuestra sociedad la lucha por la libertad es algo que siempre nos acompaña y que no hemos sabido desterrar con el paso de los años.
Así las cosas. Espartaco lucha con honor por llegar a ser un hombre libre, por alcanzar una mayor dignidad en su vida, una vida en la que él unicamente lleve las riendas. Para conseguir su objetivo, el héroe no dudará ni vacilará, empleando cuantas armas estén puestas a su alcance, en una aventura grandiosa de principio a fin, en toda una epopeya.
Desgraciadamente, la traición se cruzará en su camino, pero para saber el desenlace, mejor que vean la película y acompañen a Espartaco en su arduo camino.
Toda ayuda será bien recibida.
Comentarios