Directores: Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne
Duración: 95 minutos
País: Francia / Bélgica
Elenco: Émilie Dequenne, Fabrizio Rongione, Anne Yernaux, Olivier Gourmet, Bernard Marbaix, Frédéric Bodson, Florian Delain, Christiane Dorval, Mireille Bailly, Thomas Gollas, Leon Michaux, Victor Marit, Colette Regibeau, Claire Tefnin, Sophia Leboutte, entre otros.
" La joven e impulsiva Rosetta quien vive con su madre alcohólica y, que es impulsada por la desesperación, hará cualquier cosa para mantener un trabajo."
Esta película, ambientada en algún lugar de Bélgica donde se habla el francés, es una poderosa pieza de realismo social. Además, en concreto utiliza interesantes y frescas perspectivas con la cámara, tan físicamente cercanas disponiendo de un tono inalterable a la atractiva y joven protagonista (Emilie Dequenne en su primer papel en el cine que debía rondar en aquel instante los 17 o algo más) y que fusiona dichas perspectivas tanto en tercera como en primera persona. En este aspecto es muy parecida a la cinta francesa A Single Girl, solo que opta por llevar la técnica más lejos de modo considerable. En esta obra, la óptica llega a rebasar el propio concepto de primera persona, como cuando la chica es filmada a unos centímetros de su cara a unos noventa grados, con una lente gran angular, mientras pasa de una tarea a otra de manera decidida en el parque de caravanas donde reside. En algún sentido, estoy de acuerdo con algunos que han comentado que en la mayor parte del metraje la cámara se torna demasiado inestable. Parece ser que a esta clase de filmes de bajo presupuesto, se les suele olvidar servirse de un poco de estabilización en sus proyectos.
Sin embargo, esos elementos técnicos no serán primordiales en adelante en esta reseña. En particular, me sorprendió cuán mal a menudo es asimilada la narrativa general, o la citada perspectiva o en términos más simples el mensaje de esta película, a juzgar por algunos otros comentarios que he leído en diversos sitios. De tal manera que una importante cantidad de personas que han tenido la oportunidad de verla, parece advertir que el filme, aunque posee técnicas interesantes con el manejo de la cámara y está en términos generales bien interpretada por una atrayente y joven protagonista, no solo envía un mensaje deprimente al espectador, sino al mismo tiempo un mensaje que consideran confuso e inútil. Se debe agregar que otros han señalado que es un relato que no va más allá de expresar que la vida no es justa, o que las circunstancias propias de la pobreza pueden reducir a estas personas a una competencia generada por la concurrencia fortuita de los astros con toques antisociales, donde se ven obligados a volverse incluso en contra de sus amigos.
Bueno, hay algo de cierto en todo eso, pero al quedarse instalados ahí se pierden del punto más trascendental, de la tesis que proponen con su obra los hermanos Dardenne.
En primer lugar, me parece que en la narrativa no hay una intención tajante de retratar a Rosetta como una chica común y corriente, que se las arreglaría como lo haría cualquier otra persona en su situación. No, la de ella es una personalidad (si se le quiere llamar así) sorprendente (aunque para muchos podría resultar chocante), simplemente porque suele llevar todas las situaciones por las que atraviesa más allá de los límites de alguna manera. Es decir, no es una chica ordinaria, sino extraordinaria. Aunque presumo que esa clase de personaje no fue elegido al azar. Es más, sospecho que, en algún nivel, fue una criatura que estuvo muy cerca de alguien que el escritor conoció en la vida real. De todos modos, la muchacha se convirtió en una insolita pero bien seleccionada personalidad.
En cierto sentido, Rosetta es una respuesta para todos aquellos darwinistas sociales, o aquellos que tienden en esa dirección, en la filosofía personal que guardan para explicar la pobreza, y cómo se podría escapar fácilmente de ella si las personas solo hicieran uso de aquellos principios que constituyen a las buenas personas en la lucha cotidiana que no es otra cosa que la vida o la supervivencia, dirían algunos. Me imagino que la ideología predominante entre aquellos que tienden a ver y que les complacen las cintas como esta, les ha cegado lo suficiente como para ser capaces de reconocer lo que esta creación aborda principalmente. Conviene subrayar que Rosetta es una luchadora maquiavélica, con muchas cualidades personales de las que puede valerse para conseguir sus metas. Sin embargo, aun no encuentra ese camino que le permita ascender en la escala social, al menos en el entorno y en la etapa de la vida en la que se halla.
Desde luego, es posible que haya mejores maneras que la estrategia que persigue en este relato para escapar de la situación en la que permanece estancada la joven Rosetta, pero esta película ciertamente ilustra gráficamente lo difícil que esto puede ser. Si hubiese un mensaje más profundo que valga la pena recalcar es que los habituales clichés de los derechos obtenidos a través de ser diplomático, de la fuerza personal, la determinación y el enfoque en el trabajo no desencadenan en el éxito automático o sencillo cuando se proviene de circunstancias tan adversas, al menos en este entorno social.
E incluso, en esta ocasión el mencionado entorno social del que se procede no tiene nada que ver con estar rodeado por variables como las drogas, el alcohol, la atracción producida por el dinero fácil conseguido por medio del delito, la lealtad a los amigos envueltos en el fracaso o la alienación social.
Con esto último no quiero decir que necesariamente compre en su totalidad el mensaje de la película como una cuestión de verdad social absoluta, si dicho mensaje es que la situación para alguien que existe en la posición en la que está Rosetta es casi desesperada, al menos mientras su madre la siga obligando a mantenerse con su comportamiento en la inmundicia, si puedo reconocerlo como una verdad parcial. A mi parecer, aunque tal vez los creadores no aludan a ello en su cinta, la cuestión del alto desempleo y las enormes barreras que existen para apoyar el primer trabajo de forma permanente por los altos costos generados en el empleador radica en el sistema de bienestar social donde ella está registrada, lo cual tiene mucho que ver con esta situación. No obstante, por supuesto que nada de ello es remotamente culpa de Rosetta, o algo que pueda ser superado fácilmente. Por ejemplo, uno se pregunta por qué alguien tan determinado como la protagonista no encontró en la escuela una ruta para salir de tan penosas circunstancias. Parece evidente que la respuesta ante esto sería que en su lucha por la supervivencia aprendió algunas lecciones de vida, maduró y cambió, en parte debido a su aparente embarazo. Así mismo, lo que no suele funcionar inmediatamente, con frecuencia lo suele hacer con el tiempo, y no requiere medidas tan extremas como algunas a las que recurre la adolescente, lo que de hecho podría ser contraproducente. Más aun, la amistad y la lealtad a los amigos no solo es un asunto de satisfacción personal o un tema que pueda ser considerado como moralmente atractivo, sino que también es fundamental para el éxito de cualquier persona, en menor o mayor medida. No podría ser tomado del todo como un lujo o una mejor decisión prescindir de ello si se está realmente desesperado, como es la resolución de Rosetta.
Pero esto solo es una clase de argumentación estéril sobre las verdades y las realidades sociales de cada individuo. Prefiero creer que el filme realiza una contribución gráfica a un diálogo que no estoy dispuesto a olvidar en tiempos venideros.
En realidad, no se presenta nada claro en lo que se cuenta en la pantalla que manifieste que Rosetta no pueda prosperar eventualmente. Aunque claro, si ella tampoco sucumbe a la desesperanza, como lo hizo su madre. Pero, si vemos lo complejo que le resulta no caer en ello, incluso con toda la decisión, intrepidez, concentración y atención en el mundo por aquellas cosas correctas que se deben hacer para lograr el éxito, incluso hasta el punto de ir por la borda. A mi parecer, ese es el verdadero mérito de esta obra.
A pesar de todas sus virtudes innegables, el filme podría haber tenido más impacto si se hubiera hecho hace cuarenta o cincuenta años. En esa época, el cine realista surgió como una antítesis fresca y emocionante a la sutileza y a la tranquilidad de la realización de películas comerciales, a través de movimientos fílmicos como el neorrealismo italiano y las nuevas olas de naciones como Francia.
En estos tiempos, con ese estilo abordado por los cineastas de todo el mundo, las acrobacias con cámara en mano, sirven más como un instrumento de distracción y distanciamiento que la aproximación a la realidad que parecen querer capturar.
O lo que yo suelo preguntarme con frecuencia ¿Realmente percibimos el mundo de esta manera desordenada y alborotada o este estilo consciente de la cámara, en forma paradójica, logra el efecto involuntario de aumentar realmente lo artificial de la experiencia cinematográfica?
Este filme podría haber conservado su admirable tono de objetividad pertinaz y aún así emerger como una cinta más potente, poderosa y conmovedora al atenuar un poco su estilo visual. La personalidad y la vida de Rosetta son lo suficientemente interesantes sin toda esta extravagancia visual. Cualquiera podría encontrarse queriendo dar un paso atrás y observar este mundo intrigante desde un punto de vista más completo e indulgente.
Aún así, supongo que este estilo agitado y claustrofóbico puede ser justo lo que los hermanos directores requirieron para cristalizar la desesperación de la compleja situación mental y emocional de la pobre Rosetta.
En suma, esta creación es sin duda una experiencia cinematográfica generosa, valiente e intrigante; bien podría haber tenido un poco más de impacto filmada de una manera diferente. Que cada quien saque sus conclusiones al respecto.
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