Director: Joon-ho Bong
Duración: 129 minutos
País: Corea del Sur
Reparto: Kang-ho Song, Sang-kyung Kim, Roe-ha Kim, Jae-ho Song, Hie-bong Byeon, Sep-hie Ko, No-shik Park, Hae-il Park, Jong-ryol Choi, entre otros.
" Corea del Sur, 1986. Una joven aparece brutalmente violada y asesinada. Dos meses después, se producen una serie de violaciones y asesinatos en circunstancias similares. Para buscar al asesino, se organiza una patrulla especial, encabezada por un detective de la policía local y un detective de la policía de Seúl, que ha solicitado ser asignado al caso."
Tenía esta cinta en mi lista de películas para ver desde hace algún tiempo. Cuando se me antojaba ver una película, me metía en esa lista y finalmente veía cualquier otra obra que no estuviera en ese listado. Así funcionan las cosas. El caso es que acabó cayendo por su propio peso, llegó el día de presentarse ante el que yo creía iba a ser el nuevo thriller definitivo.
No lo es. Pero si que es un producto igualmente destacado. Es una película interesante. Lo más relevante es el desenlace y dudo que algún director se atreva a llegar a un final parecido en otra cinta, puesto que se expone a ser catalogada como esa película que copia a 'aquella cinta coreana'. Prueba de ello es que Hollywood aún no ha metido esta película en su máquina de crear remakes. Sí, aunque suene contradictorio.
La describiría como un agradable thriller surcoreano, que se parece bastante al típico producto realizado en Hollywood sobre asesinos seriales con un grupo de detectives tras su pista, aunque en determinados factores logra tomar distancia de los convencionalismos que vemos en las producciones de la llamada "fábrica de sueños". Por ejemplo algunos de esos factores son que se aleja de las conductas y la forma como desaparecen algunos de los personajes a lo largo de la narración.
La obra propone intriga en el seguimiento de un caso donde se investigan asesinatos a mujeres jóvenes en una localidad rural no tan numerosa en el interior de Corea del Sur, aunque también nos ofrece gran cantidad de toques de humor que derivan del carisma de ciertos personajes que intervienen en el conflicto principal de la película.
El ritmo narrativo es conveniente, casi ni se nota que la película se excede de las dos horas de duración en su metraje, ya que posee un dinamismo vital en las distintas desviaciones que toma el relato donde se conjugan misterio, duda, comicidad, sorpresa y una astuta perversidad.
La historia es sencilla y directa a la vez en el desarrollo del conflicto argumental, sin embargo obviamente cuenta con las respectivas complicaciones narrativas donde en varias oportunidades se producen ciertos giros precisos que nos desorientan como espectadores de acuerdo a las pistas que ya se tenían recabadas después de observar las vicisitudes que el argumento nos plantea.
También cabe destacar las sólidas y hasta simpáticas interpretaciones del reparto, gracias a lo cual la cinta gana en fuerza y en eficacia para mantener atrapado al espectador que sigue el enmarañado caso sobre el asesino serial que tiene en vilo a la población, y que genera incluso que las fuerzas policiales se peleen entre sí, ya que se encuentran divididas entre los detectives locales y un detective especializado venido especialmente desde Seúl para atender el asunto. En este último aspecto podría decirse que recuerda a los tan trillados casos expuestos en las producciones estadounidenses donde la policía regional compite con los oficiales del FBI que suelen tomar cartas en el problema.
El relato se desarrolla siempre en un pueblo donde los escenarios campestres y boscosos son el contexto geográfico en el cual se enmarca la averiguación, y ello provoca que la cinta absorba mucho más la atención del público ya que sugiere bastante el tema de que los sitios sean oscuros y aislados para inquietar más y transmitir la sensación de desprotección tal cual como las victimas la sentirían.
Un mérito de esta película es la ambigüedad en la investigación, donde no pareciera nunca poder reunirse la suficiente cantidad de pruebas para estar seguros de ir por el camino correcto en la resolución del caso. Esa sensación de impotencia es tal vez el tema en el que más se destaca este producto comparadas con obras similares sobre asesinos seriales.
Realmente, fue la parte final la que hizo que me acabara gustando la película. No por lo que sucede, sino por cómo sucede. Son unos pocos minutos de seriedad máxima donde existe la posibilidad de hallarse con una gran creación, por encima del tono cómico que hay en el resto de la cinta. Debido a que el resto de la película me pareció un poco más simple y que solo me encantó el final tampoco puedo decir que sea para mi una obra maestra, pero desde luego lo considero uno de los ejemplo más puros de thriller que me vienen a la mente.
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