Directores: Joseph Barbera/William Hanna
Duración: 8 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Tom Cat y Jerry Mouse.
" Cortometraje animado de la serie Tom y Jerry. Ganó el oscar al mejor cortometraje animado de 1946, siendo el cuarto en obtener dicha presea. La trama gira en torno a un concierto donde Tom, un virtuoso del piano está dando un concierto y Jerry esta durmiendo dentro del piano, por lo cual es despertado bruscamente y asi comienza el conflicto entre el gato y el ratón."
Un cortometraje animado de la MGM de 1947 que nos presenta de nuevo las aventuras de Tom y Jerry, enmarcando a la pareja en otro ambiente que no es una casa y destilando clase al cien por ciento.
En esta ocasión Tom es un pianista profesional y aparece ante una respetable audiencia para tocar la Rapsodia Húngara número 2 de Liszt. Sin embargo, la forma tan ruda de tocar el piano despierta a Jerry, quien se encuentra durmiendo placidamente en el interior del instrumento musical. Debido a esa molestia, el pequeño ratón decide vengarse del gato, quien, tocando energicamente el piano se halla más que vulnerable para recibir su merecido.
De un modo muy peculiar este cortometraje de Tom y Jerry era hasta el momento el primero y el único que había tenido la oportunidad de apreciar, y ciertamente sigue siendo muy superior si lo comparamos con otras obras muy similares como Silly Symphonies que produjo Disney (observe aquella historia tan famosa de los tres cochinitos) o Merry Melodies que en mi país es conocida como Fantasías animadas de ayer y hoy, la serie de dibujos animados de Warner Bros.
La animación tiene una duración aproximada de 8 minutos, y a pesar de la ausencia de diálogo, posee una cantidad enorme de vitalidad y emoción. La acción nunca se convierte en algo monótono, como espectador solo se puede mirar con entusiasmo lo que ocurre en la pantalla para saber si aquel pianista frenético, a pesar de las interrupciones de Jerry, puede mantener la calma hasta el final de la hermosa pieza.
Un dato curioso sobre esta obra es que después de su lanzamiento oficial en 1947 se topó contra una enorme controversia cuando Warner Brothers acusó a MGM de plagio, citando semejanzas increíbles entre la cinta de la que hoy me toca hablar y otra llamada 'Rhapsody Rabbit' estrenada en 1946. En dicha película Bugs Bunny se sienta al piano, interpreta la misma partitura de Liszt y es molestado por un ratón sin nombre.
Como sea, este ejercicio tan breve como divertido continua siendo uno de los más queridos de toda la serie de Tom y Jerry y ratificó ese prestigio ganando el Oscar en la categoría de Mejor Corto Animado en 1947.
La principal fortaleza de la película es su increíble simpleza. Los directores Barbera y Hanna utilizaron una idea muy básica (me pregunto de donde pudo haber venido) que se convertiría a la postre en un argumento elegante y divertido al mismo tiempo. Puedo asegurarles que no hay algún momento en particular en el que me haya reido a carcajadas (de esas que despiertan a los padres o hasta a los vecinos), pero a mi parecer los ochos minutos enteros fueron sumamente divertidos y ciertamente fue una manera muy positiva de aprovechar ese lapso de tiempo.
Después de que cada personaje recibe su correspondiente dosis de golpes y moretones (sin perder el ritmo de la pieza en ningún momento de la sesión) Jerry eventualmente va apoderándose del control de todo el piano, mientras que un exhausto Tom trata admirablemente de dar el aspecto de que es él quien sigue tocando. Cuando la rapsodia llega a su término, se encuentra despertando aplausos en toda la audiencia, un golpeado Tom cae sobre las teclas del piano y Jerry sube a la cima del instrumento para recibir todo el crédito. Ese es un verdadero final satisfactorio para una película: de verdad respeto a Tom por el gran esfuerzo que puso en su emotiva y grandiosa interpretación, pero desde un inicio siempre quise que el pequeño ratón ganara.
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