Director: Bryan Singer
Duración: 133 minutos
País: Canadá/Estados Unidos
Reparto: Patrick Stewart, Hugh Jackman, Ian McKellen, Halle Berry, Famke Janssen, James Marsden, Anna Paquin, Rebecca Romijn, Brian Cox, Alan Cumming, Bruce Davison, Aaron Stanford, Shawn Ashmore, Kelly Hu, Katie Stuart, entre otros.
" Los mutantes son seres humanos con alguna variación genética que les dota de características especiales, lo que los convierte en la minoría más perseguida del mundo. Dadas estas circunstancias, el profesor Xavier crea una institución que sirva de refugio a estos seres. Ellos son llamados los Hombres X. En esta aventura se juntan para buscar a un mutante que comete un atentado contra la vida del presidente, mientras la Academia Mutante es atacada por fuerzas militares."
Después del éxito que supuso la primera parte y luego de colmar de recursos las cuentas bancarias de los productores, en esta segunda entrega dieron más de todo: más duración, más personajes, más espectáculo, y sobre todo más historia.
La primera cinta fue importante para el cine de superhéroes, pero esta secuela es esencial para entender la evolución del género. Y es que, aún hoy, la película de Singer se muestra como un ejemplo para alcanzar un resultado excelente utilizando todos los recursos disponibles, ya que el director dispuso de más medios para llevar a cabo esta segunda película, los cuales aprovechó adecuadamente para ir más alla en lo que a efectos especiales y espectacularidad se refiere.
El ritmo narrativo de esta obra es mayor, debido entre otras cosas a que se trata de los mismos personajes, por ello no es necesario perder tiempo en presentarlos. Así el guión puede centrarse en algunas particularidades de alguno de los protagonistas y en este caso lo hace con Logan (mejor conocido como Wolverine) y en un segundo plano en otros como Mystique, que son las indiscutibles estrellas de esta producción, puesto que cuentan con roles que son perfectamente explotados para el deleite popular.
La historia es de mayor profundidad que la anterior. Ahora aparece un nuevo villano, William Stryker, bien interpretado por Brian Cox quién se presenta como el nuevo rival del temible Magneto, llevando ambos el odio entre mutantes y humanos hasta sus últimas consecuencias. En medio de esa lucha se hallan el profesor Charles Xavier y sus muchachos, quienes tienen que hacer uso de todo su talento para intentar evitar una catástrofe de proporciones inimaginables.
Quizás lo más importante e interesante que deja el filme en mi memoria es la carencia de una actitud pacífica en la convivencia entre humanos y mutantes, lo cual funciona como una especie de analogía de tipo político sobre la denuncia contra los efectos que provoca la poca tolerancia hacia lo diferente.
Un aspecto a destacar es que es un proyecto que posee algunas de las escenas de acción más impactantes del cine de superhéroes y lo mejor es que ninguna de esas secuencias son en vano, ya que sirven para el desarrollo de algunos actores, que en esta parte siguen sobresaliendo los mismos: Hugh Jackman e Ian McKellen. El primero por su carisma inigualable y por la identificación total con su personaje, ayudado en parte por un guión que lo apoya; el segundo porque sencillamente es un actor con una gran capacidad puesto que infunde una teatralidad malvada, un peso autoritario y un poder que muestra que me provoca que crea que realmente lo tiene, haga lo que haga.
En todo caso la recomendaría, creo que tiene elementos suficientes para gustar a una amplia mayoría.
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