
Director: Curtis Hanson
Duración: 107 minutos
País: Reino Unido/Alemania/Estados Unidos/Japón
Reparto: Michael Douglas, Tobey Maguire, Frances McDormand, Robert Downey Jr., Katie Holmes, Rip Torn, Richard Knox, Jane Adams, Michael Cavadias, Richard Thomas, Alan Tudyk, Philip Bosco, George Grizzard, Kelly Bishop, Bill Velin, entre otros.
" Grady Tripp es un profesor de literatura de alguna Universidad en los Estados Unidos que sufre un fuerte bloqueo creativo como escritor. Su tercera esposa le acaba de abandonar y su editor literario le presiona para que termine su segunda novela. Algunos años atrás, cuando era un joven prodigio, publicó su primera novela que tuvo una enorme repercusión. En el fin de semana en que se celebra el Festival de las Palabras uno de sus alumnos, James Leer, despierta su vena paternal y ambos viven una interesante y divertida aventura."
Muchas personas no se han enterado de que exista esta película. Y es que, no es lo que las masas buscan en el cine, más bien anhelan encontrarse en todo momento con cosas como Legally Blonde. Pero la verdad es que estamos ante una auténtica gema que posee como grandes cualidad ser una cinta no convencional, rica en contenido, divertida y con mucha dinámica. Es básicamente una crónica sobre un personaje común que convive con otros seres iguales de ordinarios que él, con giros cómicos inesperados, vistos desde cada ángulo que existe para poder apreciar cada uno de los detalles de su rutinaria y fracasada existencia.
Puede que guste más a los amantes de la literatura, pero el proyecto no está concebido para un público limitado, sino que su aspiración pareciera ser la de llegar al gran público con su historia de jóvenes promesas, profesores atormentados, sabiondos literatos y demás fauna del mundo de la cultura.
El mencionado personaje común no es otro que el Profesor Tripp, un escritor en fase de bloqueo creativo y del cual la película relata la insólita relación que mantiene con un joven estudiante con grandes dotes literarios de nombre James Leer. Juntos aprenderán a afrontar sus problemas y a poner orden en sus caóticas vidas.
En ese sentido, la más importante de sus fortalezas como ejercicio cinematográfico es el indudable carisma de sus personajes. Y es que, si los personajes no estuvieran bien desarrollados o simplemente se quedaran en estereotipos baratos, la cinta sería aburrida, rutinaria y en definitiva un fiasco. En muchos sentidos lo mejor de la película es poder observar a estos seres desenvolverse, enfrentarse a sus demonios y evolucionar en sus planteamientos vitales.
El Profesor Tripp y James Leer permiten a Michael Douglas y Tobey Maguire dar lo mejor de sí, aunque a veces puedan desconcertar al espectador. El tandem Douglas-Maguire nos regala una relación maestro-pupilo que tiene cierto encanto y engancha. La verdad es que ambos están excelentes. En el caso de Tobey su papel de típico nerd con talento y espíritu, que cuenta con la esencia que ha abandonado a su desengañado maestro, que habla de manera sincera y describe momentos, sueños y anhelos, le queda como anillo al dedo.
En cuanto a Douglas brinda aquí una de sus mejores interpretaciones, incluso podría asegurar que la mejor de todas. Su rol es el de un tipo perdedor, abandonado, golpeado y desganado. En la cinta lo acompañan Robert Downey Jr. con un personaje excéntrico y Frances McDormand que son dos actores que siempre cumplen con creces, aunque sus apariciones y sus roles sean más bien limitados. Quizás la única que no está a la altura de sus compañeros es Katie Holmes, que no logra el encanto y la empatía que logran los demás. Pero de ella no me sorprende, siempre ha sido una actriz muy gris.
Aun así, la historia que nos narra no es algo novedoso, y tal vez no pase a la historia por ese motivo. Realmente no hay instantes memorables o escenas impactantes, tampoco es emotiva en exceso. De hecho, puede que haya gente a la que le aburra porque hace una descripción sobre la rutina. Pero vale la pena echarle un ojito porque es la novela de los perdedores, es la desgana tratada con ganas, casi todos y cada uno de sus momentos está bien contados. Hay humor, hay ironía, hay empatía y cariño, y sobre todo hay cierto entusiasmo para abordar lo frívolo de los personajes.
Seguro que no decepciona a quienes busquen una comedia con toques de drama y mucha literatura fluyendo por sus venas.
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