Director: Barry Levinson
Duración: 121 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Robin Williams, Forest Whitaker, Tung Thanh Tran, Chintara Sukapatana, Bruno Kirby, Robert Wuhl, J.T. Walsh, Noble Willingham, Richard Edson, Juney Smith, Richard Portnow, Floyd Vivino, Cu Ba Nguyen, Dan Stanton, Don Stanton, entre otros.
" Vietnam. 1965. Un disc jockey de la radio, Adrian Cronauer, es enviado a Saigón para trabajar en la emisora del ejército norteamericano. En contraste con sus aburridos antecesores, Cronauer es pura dinamita, sus comentarios irreverentes, sus groserías e improperios y sus críticas al vicepresidente, le hacen ganarse el aprecio de las tropas. Sin embargo, su superior, el teniente Steven Hauk no es de la misma opinión."
A simple vista, esta película puede parecer lo que se comenta de ella entre la mayoría de las personas, una cinta de domingo por la tarde. Yo les digo que no es así. Es cierto que no es una de esas comedias con golpes humorísticos de esos que pasan a la historia, aunque creo que tampoco esas eran las pretensiones que tenia este proyecto.
En primera instancia, sin haberla visto jamás, puede dar la impresión de que se aborda el tema de la guerra de forma casi secundaria, como si se le restara importancia, convirtiéndolo todo en un simple escenario para la verborrea de Robin Williams. Pero, como decía, todo esto es a simple vista, de primera impresión o sin haberla podido apreciar jamás; en el fondo, esta película esconde algo más.
En muchos momentos deja entrever una crítica sutil y por ello muy bien realizada hacia la Guerra de Vietnam, sus motivos, la actitud de las tropas y otros cuantos temas espinosos.
Es una crítica que se refleja de forma ingeniosa, en detalles. No se busca el juicio directo y de forma imprudente, se hace, como manifestaba, de forma más aguda, incluso en algunos momentos demasiado leve, llegando a hacerla casi imperceptible. La labia interminable del personaje de Adrian Cronauer (interpretado magistralmente por Robin Williams) probablemente determina que la primera vez que se ve esta película, muchos de esos pequeños detalles pasen casi desapercibidos, pero es muy factible también que observarla una segunda vez permita descubrir algunas frases y algunas finuras dentro de las situaciones generales que revelan una crítica quizá velada, pero realmente brillante.
Es muy cierto que se podría haber sacado más jugo al contexto en el que transcurre la acción, pero de haberlo hecho, puede que hubiésemos acabado ante un drama, en lugar de estar frente a una comedia.
Destacaría para alcanzar a comprenderla, conocer algo sobre la multitud de referencias sobre música, cine y sobre todo de política que se hacen. De igual manera, habría que destacar como se muestra a la cultura y a la ciudad vietnamita, existen secuencias en las que nos vienen a mostrar (algo que se ha hecho poco a través del cine) que aquellos habitantes eran humanos, que solían comer cosas picantes, que van al cine; en pocas palabras que son un pueblo que tiene sus costumbres como cualquier otro. En esta cinta hay un esfuerzo por hacer ver que los vietnamitas son una nación de carne y hueso como todos nosotros.
Quién iba a pensar que esta película determinaría los personajes futuros de Robin Williams. Y es que bien podría decirse que su personaje se parece mucho a otros roles suyos posteriores, por citar dos ejemplo mencionaría al profesor Keating en Dead Poets Society o a Patch Adams en la cinta del mismo nombre. En esta 'Crítica', quiero subrayar la escena que es ambientada con una hermosa melodía del maestro del Jazz, ese hombre que también era conocido como Satchmo, ese que canta con voz áspera mientras vemos acciones cotidianas de los soldados en Vietnam. Su maravillosa interpretación consiguió que no sea posible que olvide la radiante secuencia antes mencionada. Gracias Louis Armstrong por regalarnos 'What a Wonderful World".
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