C'era una volta il West (1968)

Director: Sergio Leone

Duración: 165 minutos

País: Italia/Estados Unidos

Actores: Henry Fonda, Claudia Cardinale, Jason Robards, Charles Bronson, Gabriele Ferzetti, Paolo Stoppa, Woody Strode, Jack Elam, Keenan Wynn, Frank Wolff, Lionel Stander, etc.

" El ritmo de la película pretende recrear la sensación del último aliento de una persona antes de morir. Había una vez en el oeste es de principio a fin, un baile con la muerte. Todos los personajes de la película, a excepción de Claudia (Cardinale), son conscientes de que no llegarán vivos al final". Sergio Leone.

Sergio Leone plasma un cuadro perfecto, sincero, despiadado, polvoriento de aquellos años de aventuras y masacres. De años de sueños y derrotas que hinchaban la leyenda del oeste americano.

Fonda esta enorme. Es enorme, porque es capaz de mirar con desprecio y odio con esos ojos azules en esta pelicula.

Todo se muestra con calma, con mucha calma. Las elipsis utilizadas son perfectas y la música que acompaña las imágenes es impagable. Ennio Morricone es un genio vivo, lo ha demostrado en infinidad de oportunidades.

Es tan bueno, que en muchos casos, su música ha aplastado una cinta. Por ello hay que ser muy bueno para que Morricone no se coma una escena con sus composiciones, Leone lo es, y ambos se sincronizan a la perfección.

En cuanto a actuaciones como la mencioné es sobresaliente, Claudia Cardinale es la heroína del Oeste, dura, valerosa y casi honesta. Una actuación memorable, al igual que la actuación de Jason Robards en un papel que atrapa desde el principio, es un personaje que representa ese oeste con olor a pólvora pero que al mismo tiempo extiende la mano. Sin olvidar a un Charles Bronson que demuestra que siempre será el mejor en cuanto a personajes heroicos se refiere.

Esta cinta me marcó de adolescente, así que cuesta mucho esfuerzo ser objetivo con ella, a sangre y fuego la defendería. Me proporcionó los cimientos para convertirme en un recalcitrante cinéfilo hasta el fin de mis días, además de convertirme posterior a apreciarla un admirador profundo de ese género que es el western.

La exigua carrera cinematográfica de Sergio Leone constituye un modelo de evolución cualitativa. El italiano superaba película tras película las expectativas creadas por su propio público forjando trabajos de cada vez mayor envergadura. Tras finiquitar la "trilogía del dólar" decidió crear esta obra maestra. Pero en lugar de optar por la vía rápida, creando una obra con vaqueros, balazos y caballos malheridos, decidió escenificar una lenta y agónica danza de la muerte.

Recomiendo a todos aquellos que jamás hayan apreciado esta obra, a que lo hagan. Sin nervios, sin prisas, degustándola plácidamente. Secuencias como la llegada de Cardinale a la estación de Flagstone o el duelo final son además de antológicas, excelentes testimonios que constatan de qué manera pueden estimularse sensibilidades burdas y cavernarias.