No recuerdo haber estado en un lugar así, tan repleto de gente que habla sin parar, que casi grita, que vocifera sus deseos y por lo tanto tantas voces generan un ruido unánime.
Yo lo percibo como ladridos. Sí, eso son, una enorme jauría de perros inútiles. No son personas utilizando el lenguaje para expresar ideas y emociones, para que el 'otro', el de enfrente, lo comprenda. Puro balbuceo y farfulla.
No me había sentido así hace tanto tiempo. Aislado. Por mí y por ellos. Hace tanto que no me sentía tan solo en un sitio como este, tan extraño en un lugar y llama mi atención que sea en un aula.
Estoy realmente cansado de este juego, de esta clase, de todo este circo. Nunca pude integrarme como la dinámica lo exigía, porque no fue un pedido, sino una exigencia. Como sea no fui el único, sólo que los otros ya ni siquiera se aparecen. Eso mismo debí haber hecho yo, partir.
No sé que más expresar para que parezca que estoy con mi atención puesta sobre este escrito. Ya lo he dicho casi todo.
O ¿Faltará alguna cuestión mas?
¿Algo mas escondido dentro de mi? ¿Mas ideas parasitarias? ¿Mas imagenes que describir?
No, no las hay.
O tal vez sí. Todos mi miran extraño, como un maldito insecto al que cabría la posibilidad de pisotear.
Habría que recalcar que he llegado a una teoría sobre las dificultades gratuitas en las que me he sumergido en este lapso de menos de 4 meses, ya que definitivamente estoy con el agua hasta el cuello.
Pienso que tiene que ver con la línea de la meta, con cruzarla, sin antes haber participado en la carrera, no sé si me explico. Es decir que, estoy reflexionando demasiado en el futuro, dejando de lado al presente. No más estampas sobre el pasado, aunque suceda esporádicamente.
Estaría excelente a estas alturas de mi vida irme al campo, a una granja. Estando allí aprender a amasar el pan, preparar la comida, cuidar de los animales domésticos y ordeñar las vacas. O casarme para perpetuar la especie humana, para ejercer el poder como Padre de Familia; golpeando a la mujer, a los hijos y quizás hasta a la criada. O mejor violarla cada noche, o practicar la poligamia.
Mejor no, ya estoy sonando a un señor que da tinta al que no tiene pluma.
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