
Director: Ridley Scott
Duración: 155 minutos
País: Reino Unido/Estados Unidos
Reparto: Russell Crowe, Joaquin Phoenix, Connie Nielsen, Oliver Reed, Richard Harris, Derek Jacobi, Djimon Hounsou, David Schofield, John Shrapnel, Tomas Arana, Ralf Moeller, Spencer Treat Clark, David Hemmings, Tommy Flanagan, Sven-Ole Thorsen, entre otros.
" En el año 185, el Imperio Romano domina el mundo conocido. Tras la victoria sobre los bárbaros, el anciano emperador Marco Aurelio decide transferir el poder a Máximo, bravo general de sus ejércitos y fiel militar, leal al imperio, pero su hijo Cómodo no lo acepta y trata de asesinarlo."
Con esta película Ridley Scott volvió a fascinar a crítica y público tras años de fracasos y mediocridades.
A pesar de su exagerado éxito es justo admirar una película que va más allá de las cualidades propias de una superproducción, gracias al enorme talento de Scott en la dirección y a que esta vez si contó con un guión en condiciones de ser llevado a la pantalla.
La historia del General Máximo que es traicionado y vendido como esclavo para triunfar posteriormente en Roma es tan espectacular como compleja. Hay acción típicamente de Hollywood, pero los personajes y las situaciones están mucho más elaborados que de costumbre, además de que supone un homenaje al cine de romanos de antaño con decorados colosales, conspiraciones en el senado, larga duración, etc.
A todo ello se le suma una banda sonora memorable y un reparto de elevadísima calidad en donde destacan Russell Crowe, por supuesto los veteranos Oliver Reed, Derek Jacobi y Richard Harris, sin olvidar al mejor un Joaquin Phoenix genialmente malvado.
Nuevamente el enorme talento visual de Scott afecta a la calidad final de la película. La megalópolis de Roma posee un aire mágico y de ciencia ficción que supone toda una novedad en este tipo de cine.
Posee un toque de modernidad gracias al tono de videoclip que emplea en algunas escenas de batallas y el abuso de la sangre y la violencia.
A esta cinta le cabe el honor de haber hecho resurgir un género del que se había firmado su acta de defunción a mediados de los años 60, tras el uso y abuso indiscriminado de sus códigos, por parte de casi todas las cinematografías del mundo, en especial la italiana.
El éxito de Gladiador ha propiciado la realización de superproducciones tan destacables como Troya o Alejandro Magno, sin olvidar la generación de mini series televisivas ambientadas en el mundo antiguo, entre las que destaca la producción Roma.
El cine al final también es para entretenerse y con pocas películas lo podríamos hacer mejor que con esta, que es excepcional.
En definitiva, y a pesar de los puristas de la historia, imprescindible.
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