
Director: Chan-wook Park
Duración: 120 minutos
País: Corea del Sur
Reparto: Min-sik Choi, Ji-tae Yu, Hye-jeong Kang, Dae-han Ji, Dal-su Oh, Byeong-ok Kim, Seung-Shin Lee, Jin-seo Yun, Dae-yeon Lee, Kwang-rok Oh, Tae-kyung Oh, Yeon-suk Ahn, Il-han Oo, Su-hyeon Kim, Seung-jin Lee, entre otros.
" Un hombre de negocios coreano es secuestrado y confinado en una celda con una televisión. Sin saber por qué está allí, el hombre pasa encerrado un año, y otro, y otro. Basada en un cómic japonés del mismo título, una hiperviolenta película de gran éxito entre la crítica y público. Es la segunda parte de una trilogía de la venganza de Chan-wook Park."
'Ríe, y el mundo entero reirá contigo. Llora, y llorarás solo.'
Esta especue de mantra que servía de apoyo en los duros momentos de la vida a Oh Dae-su, el personaje central de esta estupenda película coreana, está extraído literalmente del comienzo del poema "solitude" de la poetisa norteamericana Ella Wheller Wilcox, y refleja muy bien la filosofía oriental de este personaje al que la vida trató de forma injusta sólo por hablar más de la cuenta.
Esta película es un thriller psicológico con evidentes toques muy negros, aderezados por el manga japonés, con elementos de la comedia trágica del Sófocles más realista y algunos guiños a la obra literaria 'El conde de Montecristo' de Alejandro Dumas.
Es evidente que el violento manga japonés del cual se generó esta cinta, es un claro indicio para presuponer escenas de inusitada violencia que muchas veces pueden parecer fuera de lugar, añadiendo morbo y pretendido impacto visual.
Esta cinta pretende escandalizar con una mezcla de lo arriba expuesto y lo consigue. Algunas escenas resultan algo forzadas, el guión flojea en ocasiones y el desenlace redondea un argumento que trata de pasar por creíble sin conseguirlo.
Sin embargo, pese a esto, estamos ante una película que resulta imposible pasar por alto o calificar de mediocre, pues el trabajo en su conjunto es bueno, original, con una banda sonora perfectamente implementada, unas interpretaciones decentes y un estilo de dirección propio e impecable hacen de este filme una obra imprescindible, aunque eso si, muy poco apta para hacer la digestión.
En resumidas cuentas, esta cinta es una apuesta mas de la nueva ola de cine asiático que empieza a difundirse con regularidad y que, sin lugar a dudas, refresca el ambiente cargado con los cada vez más mediocres estrenos norteamericanos.
Comentarios