Director: Clint Eastwood
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos/Australia
Reparto: Clint Eastwood, Christopher Carley, Bee Vang, Ahney Her, Brian Haley, Geraldine Hughes, Dreama Walker, Brian Howe, John Carroll Lynch, William Hill, Brooke Chia Thao, Chee Thao, Choua Kue, Scott Eastwood, Xia Soua Chang, entre otros.
" Walt Kowalski es un veterano de la guerra de Corea, trabajador jubilado del sector del automóvil. Su máxima pasión es cuidar de su más preciado tesoro: un coche Gran Torino de 1972. Inflexible y con una voluntad de hierro, Walt vive en un mundo en perpetua evolución, pero las circunstancias harán que se vea obligado, frente a sus vecinos inmigrantes, a enfrentarse a sus antiguos prejuicios."
Otra gran película de uno de los mejores directores que queda vivo. No necesita pirotecnia ni grandes estrellas a su lado. Basta y sobra con que salga él y aunque está más viejo y achacoso sigue imponiendo su presencia como pocos actores pueden presumir hoy en día. Por tanto, los rellenos son absolutamente prescindibles.
Esta película no defraudará a quienes consideramos su cine como realizaciones muy peculiares dentro del circuito americano.
Retorna en esta oportunidad con otra película de tintes sociales, del racismo en su país, de como se estereotipa a la gente que no es "blanca", a las personas que no nacieron en ese precioso y honorable suelo.
La historia tiene una fuerza notable, gracias a un guión bien elaborado sin llegar a ser ningun portento. El rostro traslúcido de Clint consigue volver a llenarse de expresividad con unos diálogos tan punzantes como irónicos.
No, no es una comedia, pero las carcajadas que escuchaba en la sala de cine me lo desmentían una y otra vez. Y claro, es Clint, y tras las risas en cinco minutos te arma un drama enorme sobre la tierra de sus padres, que no desvirtúa en absoluto los guiños de comicidad racial que ha mantenido durante hora y media con su público.
No es tan complicado realizar buen cine sin caer en lo absurdo o en lo abstracto. Nadie consigue moverse en el terreno agridulce como él.
Sobre la película me limitaré a recomendarla. Sin reticencias ni contraindicaciones de ningún tipo. Sólo añadiré que aunque los tiempos del hombre del manto o de Harry Callaghan pasaron ya, esta cinta funcionará como un perfecto testamento de su valiosa carrera.
Este magnífico filme lleva el nombre de uno de los coches más emblemáticos y americanos que se han hecho, lo mejor de todo es que apenas sale el Torino.
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