Hoy la maestra nos regañó, eso afecta mucho mi motivación para estar aquí y seguir trabajando con estos niños. Nos pidió regañandonos (aunque dijera que no) que hagamos nuestra tarea con mucho entusiasmo o que mejor no lo hagamos. No quiero echarle toda la responsabilidad de lo que estamos haciendo mal o dejando de hacer, porque yo también he contribuido a que la maestra tenga esa imagen, pero creo que no ha ayudado nada que no le guste colaborar con los pequeños, confesión hecha hoy hace algunos minutos. Estoy escribiendo y el hace lo mismo a un lado mio, mientras enfrente nuestro está una niña a la que le ofrecemos poca o nula atención, ella se concentra en darle color a una ilustración de 'Pinocho'.
Creo que cada vez esto es más difícil ya que cada vez lo veo mas como una obligación que como algo donde voy a aprender; cuando empiezas a ver las cosas así, quiere decir que ya no las estás disfrutando, no estas contento, hay que disfrutarlas para hacerlas bien.
Siendo honestos, César y yo ya no las estamos haciendo bien, eso me frustra, sin embargo el mundo no se acabará.
Le pregunto a la niña como se llama y me contesta: "Hiram", sus ojos reflejan mucha transparencia, mucha inocencia y ternura a la vez. Es muy cierto que los niños son hermosos, pero también es cierto que es complicado trabajar con ellos. No obstante si no salgo de aquí, trataré de dar lo mejor que pueda, tengo que hacer un gran esfuerzo porque los infantes demandan mucha dedicación y paciencia, cualidades que no suelo presentar.
La maestra nos pedía que le hablaramos a aquella niña, se quedó esperando ya que no lo hicimos y tal vez percibió un cierto grado de disgusto en nosotros.
No puedo decir que sea insatisfacción, es disgusto, molestia que ha ido creciendo con las respuestas casi siempre negativas y la poca cooperación de algunos niños. Nos faltan bases para tratarlos, para lograr que interactuen con nosotros, para lograr que atiendan ordenes.
Indefenso no me siento puesto que si logré atraer la atención de algunos de ellos, así que en cierta forma no me fue tan mal. Así están las cosas a las 10:55 hrs. en el Instituto de Seguridad Social del Estado y Municipios.
Más tarde antes de escuchar una entrevista, la maestra nos dió su explicación de por qué estaba molesta y en un principio me enfadó bastante porque sentí que era una forma de humillarnos, al hacerlo enfrente de otros alumnos que colaboran con ella. Después hizo la aclaración de que no era regaño, la verdad es que yo me sorprendí de mi reacción que como cuando era adolescente experimenté un poco de rencor contra la figura que hablaba; muy pronto me dí cuenta que he madurado porque esa sensación fue fugaz.
Me pusé a pensar, llegando a la conclusión de que tiene razón en preocuparse de que no hemos avanzado con esa niña y todo el trabajo y esfuerzo que otros colegas habían conseguido se estaba perdiendo, es muy lógico que se exaltara.
A pesar de llegar a una conclusión más razonada, sigo sintiendo ese malestar que también he sentido estos últimos días respecto a algo que si llegara a darse, cambiaría toda mi vida. No espero que pase pronto, estoy seguro que no pasará pronto.
Comentarios