Resumen
En una vieja casa, Gabriel Lima fabrica un raticida con ayuda de su esposa Beatriz, y de sus hijos, los adolescentes Utopía y Porvenir y la niña Voluntad. Durante 18 años, Gabriel ha impedido que su familia salga de casa, para que no se contaminen con el mundo exterior y les impone una severa disciplina, prohibiéndoles el consumo de carne, encargándose el mismo de la educación de sus hijos, cuya más mínima falta castiga encerrándolos en una celda.
Sin embargo, el en la calle, cuando sale a vender su raticida, come carne, se acuesta con una prostituta y hace proposiciones sexuales a la joven de una tienda. Gabriel cela constantemente a Beatriz por los hombres que ésta conoció antes que a él; llega incluso a golpearla y la amenaza con una navaja. No obstante ella parece adorarlo.
Por otra parte, Utopía y Porvenir tienen acercamientos sexuales en el asiento trasero de un auto viejo que está en el garaje de la antigua casa y son sorprendidos por Gabriel, quien furioso golpea a sus hijos y los castiga severamente. Porvenir intenta revelarse y golpea a su padre, pero este lo encierra en la celda.
Utopía escribe una carta, denunciando la situación de su familia y la tira a la calle en medio de la lluvia, nadie la recoge. Luego confiesa a su madre que envió un recado a la policía denunciando a su padre. La joven de la tienda denuncia a la policía que Gabriel fabrica su raticida sin permiso. Al ver su “castillo de la pureza” invadido por la policía, Gabriel intenta quemar la casa con una bomba molotov, pero es aprehendido. La familia desamparada, espera el regreso del padre.
Análisis
Toda sociedad o cultura debe, para dar garantías a su supervivencia, modular la expresión de sus necesidades adaptándose a las condiciones historias y ambientales que están en continua relación con sus miembros, relación que es mas que bidireccional, multidireccional, dado que no sólo se condicionan mutuamente, sino más bien, producen una unión de efectos en el plano simbólico, medioambiental, genético, evolutivo, etc.
Los hombres según la construcción de los géneros tienen la misión de encontrar el alimento para el hogar, lo que sucede desde hace mucho tiempo atrás, habría que remontarse a las sociedades que basaban su economía en la caza, sociedades tribales, ahí se produjo por primera vez la división de las tareas entre hombres y mujeres.
El motivo, mas que un impedimento en el plano de las habilidades (antes de esto las mujeres cazaban con los hombres) tenia que ver con diferencias anatómicas que hacían de la mujer una mejor cuidadora de sus hijos, principalmente por la posibilidad de amamantarlos.
Ahora sabemos que los roles de género son construcciones culturales acerca de las pautas que las personas deben desarrollar como miembros de una cultura determinada según sea su genero.
Ahora bien el protagonista es un perfecto macho, ya que mantiene a toda su familia, cumple ese papel de proveedor que los propios miembros aceptan; el les dice que tienen que hacer, los disciplina, los castiga, les prohíbe algunas cosas, es simplemente la ley. Para ilustrar esto, hay un ejemplo claro, durante la mayor parte de la película la lluvia cae, la esposa y los hijos se mojan sin parecer importarles, sin embargo cuando se ven desamparados, sin la protección del padre se cubren de la lluvia con un periódico.
En cuanto a la esposa, de nombre Beatriz, es una mujer que representa el estereotipo femenino: débil de voluntad, totalmente dependiente del marido al cual se somete y únicamente se enfrenta con el para defender a sus hijos. Parece estar contenta del encierro en el que vive, aunque se la pase añorando el mundo exterior y lo demuestra cuando huele un periódico, para después guardar un recorte.
Ahora se sabe que el machismo puede constituir toda una “actitud” que tiene como objeto demostrar el mito de la superioridad masculina, por lo que se puede demostrar que es explícitamente negativo hacia las posibilidades de desarrollo espiritual de la mujer, y paradójicamente del hombre, que se constituyen en una temprana victima de sus formas, que orientan a la formación de los varones a la supresión de la expresión de la emocionalidad y la sensibilidad a causa de una homofobia por parte de los padres.
Se ha mirado en torno nuestro, nuestros padres, nuestras madres, hemos intuido el peligro de los hábitos, de las palabras habituales, de esas que parecen tan inofensivas y que sin embargo llevan la semilla de la dominación masculina hacia su perpetuidad.
Como bien lo dijo un autor: “ A veces a la familia no le queda más que vivir en la constante espera del milagro, de que ahora sí van a cambiar las cosas.”
En una vieja casa, Gabriel Lima fabrica un raticida con ayuda de su esposa Beatriz, y de sus hijos, los adolescentes Utopía y Porvenir y la niña Voluntad. Durante 18 años, Gabriel ha impedido que su familia salga de casa, para que no se contaminen con el mundo exterior y les impone una severa disciplina, prohibiéndoles el consumo de carne, encargándose el mismo de la educación de sus hijos, cuya más mínima falta castiga encerrándolos en una celda.
Sin embargo, el en la calle, cuando sale a vender su raticida, come carne, se acuesta con una prostituta y hace proposiciones sexuales a la joven de una tienda. Gabriel cela constantemente a Beatriz por los hombres que ésta conoció antes que a él; llega incluso a golpearla y la amenaza con una navaja. No obstante ella parece adorarlo.
Por otra parte, Utopía y Porvenir tienen acercamientos sexuales en el asiento trasero de un auto viejo que está en el garaje de la antigua casa y son sorprendidos por Gabriel, quien furioso golpea a sus hijos y los castiga severamente. Porvenir intenta revelarse y golpea a su padre, pero este lo encierra en la celda.
Utopía escribe una carta, denunciando la situación de su familia y la tira a la calle en medio de la lluvia, nadie la recoge. Luego confiesa a su madre que envió un recado a la policía denunciando a su padre. La joven de la tienda denuncia a la policía que Gabriel fabrica su raticida sin permiso. Al ver su “castillo de la pureza” invadido por la policía, Gabriel intenta quemar la casa con una bomba molotov, pero es aprehendido. La familia desamparada, espera el regreso del padre.
Análisis
Toda sociedad o cultura debe, para dar garantías a su supervivencia, modular la expresión de sus necesidades adaptándose a las condiciones historias y ambientales que están en continua relación con sus miembros, relación que es mas que bidireccional, multidireccional, dado que no sólo se condicionan mutuamente, sino más bien, producen una unión de efectos en el plano simbólico, medioambiental, genético, evolutivo, etc.
Los hombres según la construcción de los géneros tienen la misión de encontrar el alimento para el hogar, lo que sucede desde hace mucho tiempo atrás, habría que remontarse a las sociedades que basaban su economía en la caza, sociedades tribales, ahí se produjo por primera vez la división de las tareas entre hombres y mujeres.
El motivo, mas que un impedimento en el plano de las habilidades (antes de esto las mujeres cazaban con los hombres) tenia que ver con diferencias anatómicas que hacían de la mujer una mejor cuidadora de sus hijos, principalmente por la posibilidad de amamantarlos.
Ahora sabemos que los roles de género son construcciones culturales acerca de las pautas que las personas deben desarrollar como miembros de una cultura determinada según sea su genero.
Ahora bien el protagonista es un perfecto macho, ya que mantiene a toda su familia, cumple ese papel de proveedor que los propios miembros aceptan; el les dice que tienen que hacer, los disciplina, los castiga, les prohíbe algunas cosas, es simplemente la ley. Para ilustrar esto, hay un ejemplo claro, durante la mayor parte de la película la lluvia cae, la esposa y los hijos se mojan sin parecer importarles, sin embargo cuando se ven desamparados, sin la protección del padre se cubren de la lluvia con un periódico.
En cuanto a la esposa, de nombre Beatriz, es una mujer que representa el estereotipo femenino: débil de voluntad, totalmente dependiente del marido al cual se somete y únicamente se enfrenta con el para defender a sus hijos. Parece estar contenta del encierro en el que vive, aunque se la pase añorando el mundo exterior y lo demuestra cuando huele un periódico, para después guardar un recorte.
Ahora se sabe que el machismo puede constituir toda una “actitud” que tiene como objeto demostrar el mito de la superioridad masculina, por lo que se puede demostrar que es explícitamente negativo hacia las posibilidades de desarrollo espiritual de la mujer, y paradójicamente del hombre, que se constituyen en una temprana victima de sus formas, que orientan a la formación de los varones a la supresión de la expresión de la emocionalidad y la sensibilidad a causa de una homofobia por parte de los padres.
Se ha mirado en torno nuestro, nuestros padres, nuestras madres, hemos intuido el peligro de los hábitos, de las palabras habituales, de esas que parecen tan inofensivas y que sin embargo llevan la semilla de la dominación masculina hacia su perpetuidad.
Como bien lo dijo un autor: “ A veces a la familia no le queda más que vivir en la constante espera del milagro, de que ahora sí van a cambiar las cosas.”
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