
Director: Jean-Pierre Jeunet
Duración: 129 minutos
País: Francia/Alemania
Reparto: Audrey Tautou, Mathieu Kassovitz, Rufus, Lorella Cravotta, Serge Merlin, Jamel Debbouze, Clotilde Mollet, Claire Maurier, Isabelle Nanty, Dominique Pinon, Artus de Penguern, Yolande Moreau, Urbain Cancelier, Maurice Bénichou, Michel Robin, entre otros.
" Amelie no es una chica como las demás. Ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas municipales, a su madre morir en la plaza de Notre Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. De repente, a sus veintidós años, descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás. A partir de entonces, inventa toda clase de estrategias para intervenir, sin que se den cuenta, en la existencia de varias personas de su entorno. Entre ellas está su portera, que pasa los días bebiendo vino de Oporto; Georgette, una estanquera hipocondríaca: o " el hombre de cristal", un vecino que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Renoir."
No sé si a esta cinta se le puede poner un 10, en cierta forma no lo haría por filosofía propia, pues se dice por ahí que no existe nada perfecto. Pero será una de las pocas veces que una obra cambie mi vida como lo hizo esta película mientras la iba viendo una y otra vez. Tal y como lo dice en el mensaje de la portada de la película "Amelie cambiará tu vida", conmigo lo consiguió. Es por eso que le doy el 10 que se merece. Cambió mi vida, más que por la increíble historia en sí, por la belleza de Audrey Tatou en el personaje que desarrolla; sin embargo la historia de amor no deja de ser fantástica.
La película está salpicada de unos toques de color verde y rojo sobretodo que cautivan al espectador en el pequeño mundo fantástico que se describe, con esos toques de humor y narrativa que perfilan a cada personaje, explicando cosas absurdas que te hacen sonreir sin necesidad de hacerlo.
La belleza y el encanto que desprende Audrey Tatou, parece hasta mentira que esta actriz sea la misma del Código Da Vinci, con su humor, su sensibilidad y travesuras, inunda la pantalla completamente.
Trata los valores de la soledad, la familia, la búsqueda de uno mismo, el amor, la singularidad de cada personalidad, todo esto con una poética y un surrealismo deslumbrante. Con un guión magnífico, alocado, que crea una serie de personajes irreales pero llenos de vida. Los actores muy acertados, muy bien elegidos, consiguen que te creas sus rocambolescos personajes y que hasta te identifiques con ellos.
Lo peor es que cuando se acaba el metraje, te tropiezas con el mundo real, lleno de injusticias e ironías, y sabes que nunca podrás ser como Amelie, porque el mismo mundo te niega a serlo, y lo peor, que nunca la encontrarás.
Pero por un instante vale la pena recordar que la vida es hermosa y esta cinta te lo recuerda en cada minuto de su duración.
En resumen, gracias por existir para nosotros, aunque sólo sea en un sueño.
Comentarios
Dicen que el restaurante perdido donde se filmó actualmente es un destino turístico...