
Directores: Michael Curtiz, William Keighley
Duración: 102 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Errol Flynn, Olivia de Havilland, Basil Rathbone, Claude Rains, Patric Knowles, Eugene Pallette, Alan Hale, Melville Cooper, Ian Hunter, Una O'Connor, Herbert Mundin, Montagu Love, Leonard Willey, Robert Noble, Kenneth Hunter, entre otros.
" Sir Robin de Locksley regresa a Inglaterra tras combatir contra los infieles en las cruzadas, pero el Principe John, el hermano del Rey Ricardo ha usurpado el poder y gobierna como un tirano, por lo que el noble sajón decide refugiarse en el bosque de Sherwood y luchar contra el para devolver la corona a Ricardo."
No fueron pocos los que allá por 1938 disfrutaron bastante con una de las películas míticas del género de aventuras. Y es que si por algo destaca esta cinta es por ofrecer la esencia pura del relato en el que se basa, es decir, contiene altas dosis de aventura, acción, humor y romance conjugados casi a la perfección. Algo que no han sido capaces de repetir en el resto de sus múltiples y posteriores adaptaciones, donde se ha explotado un factor dramático que personalmente no me gusta nada tal como queda en la historia.
El experimentado Michael Curtiz nos mete de lleno en un relato cautivador y repleto de encanto a través de un ritmo acelerado con una historia que va directamente al grano, sin profundizar en detalles que no vienen al caso, unos personajes muy bien definidos y que consiguen transmitir simpatía y risas al espectador, unas escenas de acción vibrantes y espectaculares sin necesidad de hacer uso de los efectos especiales de los que suelen saturarnos en el cine de acción actual, un romance muy creíble y una buena cantidad de humor basado principalmente en las ocurrencias de los personajes.
Errol Flynn sigue siendo el actor más aventurero del cine, interpretando de manera notable a un personaje mítico, el justiciero, canalla, sincero, honrado y valeroso Robin Hood. Olivia de Havilland destaca por su belleza y su natural interpretación, mientras que Claude Rains convence por completo como villano de la función, sin dejar de perder el encanto.
Puede que para muchos resulte algo anticuada. Eso no podría sorprender, ya que la actitud tan tierna y casi ingenua con la que está filmada podría resultar aburrido hasta para un niño de los días en que vivimos, quienes están acostumbrados a ver violencia, muertos y sangre a cada momento.
Película de aventuras, pero ante todo familiar, algunos deben de verla cuando son niños (de preferencia los tiernos y sin amarguras) porque si no aparece su actitud exigente y le encontraran demasiados fallos y problemas.
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