
Directores: Fred C. Newmeyer, Sam Taylor
Duración: 70 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Harold Lloyd, Mildred Davis, Bill Strother, Noah Young, Westcott Clarke, Roy Brooks, Mickey Daniels, Richard Daniels, Ray Erlenborn, William Gillespie, Helen Gilmore, Wallace Howe, James T. Kelley, Gus Leonard, Sam Lufkin, Earl Mohan, entre otros.
" La obra maestra de Harold Lloyd. La escena del genial cómico escalando un edificio supone uno de los momentos más grandes del cine mudo y su clímax en el que está colgado de las manecillas del reloj, sigue siendo una de las escenas estelares de la historia del séptimo arte."
La historia real de esta película es muy parecida al argumento que vemos en pantalla. El personaje que hace de compañero de departamento de Harold, se dedicaba en la vida real a escalar edificios, atrayendo la mirada de la multitud de espectadores que lo observaban. En una de esas escaladas se le ocurrió a Lloyd la idea y lo esperó en la parte alta del edificio para ofrecerle participar en una cinta.
Visualmente la obra es de una tremenda calidad, nada se deja al azar. Los movimientos de la cámara poseen una precisión de cirujano, ya que en la mayoría de las ocasiones nos llevan a algun engaño, muy alejado de lo que en realidad estaba ocurriendo. Todos los movimientos están meticulosamente estudiados y coordenados, llegando casi a la perfección reflejada en imágenes. Gran mérito, tomando en cuenta el año de filmación y por no utilizar tantos dobles como se hace hoy en día, aunque Lloyd realmente no necesitaba uno, ya que el edificio era falso y la cámara fue posicionada en un ángulo que pudiera tomar la escena de la calle debajo. Pero todo eso ni se nota, no parece existir ningun truco y eso le suma una gran credibilidad al filme.
La música también tiene su gran importancia, puesto que es el único sonido en este tipo de película no sonora y la cual debe llevar el peso que en otra clase de proyecto cinematográfico tendría el diálogo.
A diferencia del maestro Chaplin, quien en sus creaciones retomaba personajes que eran de la clase más humilde de la sociedad americana y nunca llegaban a formar parte de otras esferas de la misma; Lloyd se servía de personajes que eran el típico ciudadano americano de los años 20 con ese peculiar armazón de los lentes, peinado engomado y con sombrero de paja. sujetos que veían posible crecer en la sociedad laboral de los Estados Unidos a base de esfuerzo, trabajo y sentido de la superación.
Creo que estaría de más decir que la parte más destacada y que permanece en la memoria de los espectadores es la escalada del protagonista hacia la cima del edificio, inteligente metáfora de la ascenso en su condición económica para obtener el reconocimiento tan ansiado.
Posiblemente, una de las películas más divertidas de la historia.
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