
Director: Charles Chaplin
Duración: 87 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Virginia Cherril, Florence Lee, Harry Myers, Al Ernest Garcia, Hank Mann, Charles Chaplin, entre otros.
" Un pobre vagabundo pasa mil y un avatares para conseguir dinero y ayudar a una pobre chica ciega de la que se ha enamorado. "
La acción tiene lugar en una gran ciudad americana en 1930, en los primeros meses de la Gran Depresión, cuando cunden el paro, la miseria, los atracos, los suicidios y la desesperanza. Un joven vagabundo conoce casualmente a una vendedora ciega ambulante de flores, de la que se enamora. Para que la chica se pueda someter a una costosa intervención quirúrgica de la vista, se pone a trabajar en oficios que exigen grandes esfuerzos físicos.
La película suma los géneros de comedia, drama y romance. Chaplin invirtió dos años de trabajo en la tarea de llevar adelante la producción y realización de la cinta.
Estaba convencido de que el cine es el arte de la pantomima, por ello optó por realizar una película muda, cuando las sonoras se hallaban consagradas.
Terminado el rodaje, le añade efectos sonoros y la banda de música. Los díalogos se presentan en carteles escritos o se esbozan con el sonido de un silbato de feria. Incorpora una sátira del cine sonoro y una apasionada exaltación del cine mudo. El guiòn es sobrio, sencillo y directo. El estreno de la obra obtuvo un gran éxito de público, posiblemente el mayor de la carrera de Chaplin.
El protagonista es Charlot, el vagabundo marginado, solitario y sin techo, de la imaginería particular de Chaplin. En esta ocasión los dos únicos amigos que tiene, la florista ciega y el millonario excéntrico, no lo pueden ver. El millonario sólo lo reconoce cuando está borracho. El relato suma incontables bufonadas, parodia, sátira y crítica.
Construye una historia conmovedora, tierna e impresionante. Crea una atmósfera de ensueño en la que se dan la mano lo cómico y lo melodramático. Se burla de la vacuidad de los discursos políticos, la escasa fiabilidad del oído, la mala calidad del sonido de las primeras películas sonoras, la falsa felicidad que da la riqueza, las limitaciones y la fragilidad de la amistad.
Es toda una joya del séptimo arte, con una inmensa fuerza visual, llena de escenas inolvidables.
Chaplin hace aquí una de sus más memorables interpretaciones, Virgina Cherrill está excepcional como la florista, su mirada de ciega es de una verdadera tristeza, como pocas veces se ha visto en una pantalla. Podría ser la actriz que mejor ha interpretado a una ciega en toda la historia del cine.
También merece una mención especial la interpretación de Harry Myers como el millonario excéntrico y borracho.
Viendo "Luces de la ciudad", uno descubre la magia del cine. Una obra de extraordinaria belleza. Una de las cimas más altas de toda la filmografía de Chaplin.
Muchos la han considerado una de las diez mejores películas de todas las épocas durante mucho tiempo. Y claro que no me extraña, puro cine, admirable.
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