
Director: Paul Thomas Anderson
Duración: 158 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Daniel Day-Lewis, Martin Stringer, Matthew Braden Stringer, Jacob Stringer, Joseph Mussey, Barry Del Sherman, Harrison Taylor, Stockton Taylor, Paul F. Tompkins, Dillon Freasier, Kevin Breznahan, Jim Meskimen, Erica Sullivan, Randall Carver, Coco Leigh, Paul Dano, entre otros.
" Una historia basada en la novela de Upton Sinclair, escrita en 1927 que trata sobre la familia, la avaricia, la religión y el petróleo, que gira en torno a un minero de Texas de comienzos del siglo XX, en los primeros años del negocio del petróleo. El magnate intentará adueñarse de un yacimiento enfrentándose al predicador Eli Sunday. "
En estado de shock, atónito, lelo perdido. Así te deja esta película, de la cual me niego a pronunciar el infumable título que a alguna eminencia se le ocurrió después de quemarse algunas neuronas.
En algún punto no se sabe si dar crédito a lo que acaba de acontecer ante los ojos. Todo el tiempo perdido en descomunales bazofias que inundan tan a menudo las pantallas tiene su recompensa cuando uno contempla películas como esta.
Estremecedora e inquietante, cruel y desgarradora. Asi nos muestra Anderson la vertiginosa caída a la más profunda decadencia del ser humano, a través de una de las mayores proezas que se hayan filmado jamás. No hay concesiones ni medias tintas, todo va directo a la yugular. El guión fluye sin descanso, impávido y sin complicaciones.
Simplemente nos cuenta una historia. La historia de un hombre sin escrúpulos, de un sujeto capaz de cualquier cosa por lograr su cada vez más ilimitado objetivo.
Lo de Daniel Day-Lewis es imponente. Impresionante la interpretación que se manda este extraordinario actor. Tras ver semejante calidad interpretativa yo me pregunto si tipos como Nicolas Cage o Richard Gere tendrán la valentía suficiente como para seguir poniéndose delante de una cámara.
Es un actor fuera de lo común, generalmente suele desaparecer de la faz de la tierra, tarda en escoger sus papeles, pero cuando se decide por uno vaya que lo hace suyo. Es uno de los pocos actores contemporáneos que por sí solos hacen que merezca la pena ver una película.
Una excelente fotografía, una arriesgada pero acertada banda sonora creada por Jonny Greenwood (guitarrista de Radiohead) y una perfecta y hermosa ambientación del Estados Unidos de principios del siglo XX completn una película compleja e inolvidable.
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