
Director: Stanley Kubrick
Duración: 141 minutos
País: Reino Unido/Estados Unidos
Reparto: Keir Dullea, Gary Lockwood, William Sylvester, Daniel Richter, Leonard Rossiter, Margaret Tyzack, Robert Beatty, Sean Sullivan, Douglas Rain, Frank Miller, Bill Weston, Ed Bishop, Glenn Beck, Alan Gifford, Ann Gillis, entre otros.
" La historia de la humanidad, en diversos estadios del pasado y del futuro, es narrada en la película de ciencia-ficción de culto por excelencia de la historia del cine. Hace millones de años, en los albores del nacimiento del homo sapiens, unos simios descubren un monolito que les lleva a un estadio de inteligencia superior. Otro monolito vuelve a aparecer, millones de años después, enterrado en una luna, lo que provoca el interés de los científicos humanos. Por último, HAL 9000, una máquina de inteligencia artificial, es la encargada de todos los sistemas de una nave especial tripulada durante una misión de la NASA."
' 2001' es ese monolito, ese tótem cinematográfico que marca un antes y un después en el cine de ciencia ficción. Esta palabra le corresponde con toda justicia. La preocupación de Kubrick por la veracidad respecto a todo lo que aparecía en la pantalla hace que estemos ante una película en la que las especulaciones que muestra vienen sostenidas por sólidas bases hasta hacer de esta cinta una ficción exenta de realidad, pero llena de realismo.
En sí es una ópera en tres actos, cada cual más subyugante e inspirado, hecha desde una inspiración asombrosa, pero destilada hasta la pureza, lo que hace que sea una película milimetrada, magistral, donde nada sobra o falta para lograr un espectáculo fascinante y enigmático.
Es cine en estado puro. Algunos dicen que es extenso su metraje, yo no lo percibo así, no creo que lleguen a 20 minutos los diálogos de la película, lo que hace que toda la fuerza, toda la fascinación venga dada por una imagen cuidada, impactante, magnética, que se quedó grabada para siempre en mis retinas. A esto se suman unos efectos especiales que aún hoy mantienen la calidad.
Ninguna película ha hecho correr más ríos de tinta que esta. O se le ama o se le odia, pero es imposible permanecer indiferente ante ella.
Un guión maravilloso, basado en un relato corto de Arthur C. Clarke, nos lleva desde los albores de la humanidad hasta un nuevo e inescudriñable amanecer. Entre estos dos extremos toda una descarga de imágenes, de una puesta en escena majestuosa, con un montaje que hace que la imagen lo impregne todo, te lleve a reflexionar, pues en esta película Kubrick muestra todo, pero no explica nada y una música que trasciende su mero papel de acompañante hasta hacerte sentir la "sinfonía del universo". La danza espacial al ritmo del 'Danubio Azul'; la inmensidad y soledad del universo remarcado por las inspiradas notas de Ligeti, o el tan famoso amanecer lunar al son de los compases de 'Also Sprach Zaratustra' siguen resonando en mi memoria.
Punto y aparte merece el duelo de HAL 9000, quizá la parte más clásica de la película, pues puede ser contemplada la máquina como un sólido villano contra el hombre, tal vez es el personaje mejor construido, el más humano y a la vez el más abstracto.
Por último me gustaría comentar que me parece que existen cuatro tipo de espectadores para esta película:
- Las mentes privilegiadas que captan en su totalidad el mensaje del cineasta. Estas personas pueden ser calificadas como genios, casi al mismo nivel que el propio Kubrick. Suelen poner a esta cinta por las nubes.
- Los hipócritas que no entienden ni papa, pero fingiendo un alto nivel de reflexión intelectual, y para parecer mentes brillantes, dicen comprender todo lo que la cinta cuenta. Incomprensiblemente, también le ponen muy alto puntaje.
- Aquellos que logran interpretar parte del mensaje de Kucrick, pero aun así les quedan cosas sueltas que les parecen incomprensibles. Suelen otorgar una nota media a la película.
- Aquellos que no entienden ni jota de lo que se dice o se muestra y, furiosos, acribillan al pobre de Kubrick con improperios e insultos. Ponen a la película por los suelos, y su sinceridad es de agradecer.
Solemos llamar al cine "el séptimo arte"; pero hasta que no llegó esta Odisea no podíamos aplicar con justicia este término, pues sale del territorio de calificativos como magistral para situarse como obra de arte. Nada más y afortunadamente nada menos.
Comentarios