
Director: John Sturges
Duración: 172 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Steve McQueen, James Garner, Richard Attenborough, James Donald, Charles Bronson, Donald Pleasence, James Coburn, Hannes Messemer, David McCallum, Gordon Jackson, John Leyton, Angus Lennie, Nigel Stock, Robert Graf, Jud Taylor
" Un oficial prisionero en un campo de concentración nazi, pretende organizar un gran escape en el que se verán implicados doscientos cincuenta presos. Para llevar a cabo su plan comienzan la excavación de un tunel. "
Clásica del cine de acción, de toda la vida, esta película es legendaria por ser para todos sin truco ni cartón, aventuras en estado puro, aunque en este caso limitado al campo de los prisioneros.
A principios de la guerra, los nazis trataban a los prisioneros ingleses según la graduación, todavía había consideración, pero americanos es extraño que hubiera.
Aquí no se trata de puntualizar, de localizar las fechas de la trama, de buscar anacronismos, se trata de disfrutar de un buen guión, de lances inolvidables con actores de primera en papeles de primera.
La música es excepcional y queda en el recuerdo. El trato al soldado alemán no es el típico de aquellos años que le ponían de ignorante y torpe (quien lo piense) pero los grandes héroes están al otro lado, en un campo de prisioneros. No son héroes de una comedia, son militares con la misión de escapar y en ello se les va la vida a todos.
Todos los conocemos y hemos aprendido con ellos a emocionarnos, hemos aprendido a huir en moto, en bicicleta, en tren, a disimular ante el peligro para seguir adelante, a caer con dignidad.
No voy a repetir las simpatías o empatías que nos despiertan todos los componentes del reparto, están claras.
Una lección visual de aventuras. No ignoramos los horrores de la guerra, pero nunca dejaremos de admirar a aquellos hombres reales que así (o de otras mil maneras) vivieron con valor, expuestos ante el peligro de forma cotidiana y absoluta.
Es una obra excepcional, un filme de culto, que desborda emoción, aventura y tensión los cuatro costados y que encima cuenta con un elenco grandioso. Narrada con un pulso magnífico y que a pesar de durar casi tres horas nunca cansa.
Con esa imagen limpia y veraniega, característica de las producciones americanas de la época, una melodía que es ya un himno y algunas secuencias que son historia. Es una de las mejores maneras de llamar arte al cine.
La persecución en moto de Steve McQueen es soberbia y su actuación muy grande, al igual que la de todos los actores, incluso a los caracterizados como alemanes, decidieron acertadamente darles alma y color, algo poco habitual. Y es que en algunas películas los alemanes no juegan ni a a las cartas.
Una obra maestra, lastima que hoy día no se hagan más películas como esta, pues escuchar tan solo su nombre ya me pone de buen humor.
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