
Director: Milos Forman
Duración: 160 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: F. Murray Abraham, Tom Hulce, Elizabeth Berridge, Roy Dotrice, Simon Callow, Christine Ebersole, Jeffrey Jones, Charles Kay, Kenneth McMillan, Kenny Baker, Lisabeth Bartlett, Barbara Bryne, Martin Cavina, Roderick Cook, Milan Demjanenko, entre otros.
" Antonio Salieri es el músico más destacado de la corte del Emperador José II de Austria. Entegado completamente a la música, le promete a Dios humildad y castidad si, a cambio, mantiene sus dotes musicales de excepción. Durante algún tiempo cree que su voto ha sido escuchado pero, la llegada a la corte de un joven llamado Wolfgang Amadeus Mozart, le relega a un segundo plano. Irritado por la pérdida de protagonismo, va a hacer todo lo posible para arruinar la carrera del joven músico. Mientras, Mozart sorprende a todos con sus excepcionales dotes musicales y sus caprichosas excentridades."
Aunque se trate de la adaptación de una obra teatral, se agradece que esta película se aparte del estilo convencional que suele abundar entre los films-biografías hollywoodenses, habitualmente edulcarados y políticamente correctos. Esta cinta es una adaptación genial y perfecta de la obra de Peter Shaffer, quien firma también aquí el guión.
Está plagada de momentos memorables de bien cine, que impacta y divierte al mismo tiempo, como la escena en que un Mozart agonizante y en la cama dicta a Salieri su famoso 'Requiem', mientras éste no da crédito a la música que aparece en su cabeza cuando traduce esas partituras mentalmente, que Mozart parece estar improvisando por lo fácil que le resulta escribirlas y el ritmo al que lo hace.
Existía un riesgo: corría el riesgo de caer en el ridículo, pues presenta Mozart como una criatura infantil, inmadura y que roza el retraso mental, por no decir que lo alcanza de lleno, por su comportamiento y su ya emblemática carcajada, pero este detalle sirve magistralmente a Forman para justificar la envidia y la profunda ira que siente el personaje de Salieri, que en esos momentos es el músico preferido y más destacado de la corte.
La admiración mezclada con incomprensión y odio que Salieri siente por Mozart es el motor fundamental de esta admirable película, y los actores protagonistas ofrecen uno de los mejores duelos interpretativos que se han visto en una pantalla. Tanto Hulce, como Murray Abraham hacen creaciones magistrales y ambos fueron nominados al Oscar por sus papeles, ganando éste último merecidamente y, de paso, dándole la vuelta al inferior talento de su personaje frente al de Hulce.
Las secuencias de las representaciones musicales de las óperas son magníficas, como todo en la película, y, junto al excelente guión y la inspirada dirección, aspectos como la dirección artística, la fotografía, el montaje o la banda sonora adornan y enriquecen una de las mejores películas de las década de los 80's.
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